Durante el primer tiempo del partido entre Corinthians y Santos, Paolo Guerrero casi se va a las manos con Lucas Lima a los 13 minutos de juego.
Todo se inició tras una falta que le hicieron en el mediocampo al atacante nacional. Guerrero se molestó con su rival porque al tomar el balón, cuando estaba en el suelo, Lima le pisó la mano.
Enfurecido, el delantero peruano se levantó y encaró al jugador del Santos, aunque la situación no pasó de los insultos.
Cuando los ánimos se calmaron, el árbitro del encuentro decidió amonestar a Paolo Guerrero.