Después de quedar eliminado de la Europa League, Gustavo Dulanto vivió otra amarga experiencia, pero esta vez fuera de las canchas. El peruano y el plantel completo de Sheriff sufrieron para volver a casa por causa de las restricciones provocadas por el ataque armado de Rusia contra Ucrania.
“Aeropuerto de Moldavia cerrado. Así que tuvimos que llegar a Rumania, luego bus hasta la capital de Moldavia (Chisinau) y luego el bus del club nos trajo hasta Tiraspol. 15 horas viajando, pero aquí está todo normal, esperaremos que dicen en el club”, expresó el defensor en una mensaje compartido en Twitter.
La sede de Sheriff está ubicada en Tiraspol y es límite con Ucrania, el país golpeado por la invasión de Rusia. En medio del conflicto y el peligro por la cercanía, Dulanto manifestó: “Sin palabras… ahora solo queda pensar en ir a casa y poder salir de Tiraspol. Qué situación difícil la que estamos viviendo todos aquí”, sostuvo tras el duelo con Braga en Portugal.
Adiós a la Europa League
Sheriff Tiraspol perdió 2-0 contra el portugués Braga en el partido de vuelta de los playoffs de la Europa League. Por el resultado en la ida (2-0 en Moldavia y el global de 2-2), el juego se fue a la prórroga y, como la igualdad persistió en los 30 minutos extras, la llave se definió mediante la tanda de los penales.
Gustavo Dulanto abrió la ronda de los penaltis, pero erró. El zaguero nacional disparó bajo, pero el portero del adversario adivinó el lugar elegido y bloqueó. El cuadro moldavo falló dos veces más. Entonces, tras toda la definición (con dos yerros de los portugueses), Braga venció por 3-2 para acceder a octavos de final.
El camino europeo de Sheriff con Dulanto empezó en la primera ronda clasificatoria de la Champions League. Tras superar tres etapas más, el club de Moldavia llegó a la ronda de grupos. En esta fase quedó en el tercer lugar tras medirse a Real Madrid (le ganó 1-2 en el Santiago Bernabéu), Inter de Milán y Shakhtar Donetsk. Luego jugó en la Europa League.