Redacción EC

La es una de las ligas más rigurosas con respecto a las actitudes antideportivas. Por ejemplo, el mejor básquet del mundo sanciona a los suplentes que ingresan a la cancha cuando hay una trifulca dentro de ella. Asimismo, multa a aquellos basquetbolistas que logran engañar a los árbitros en el tiempo reglamentario. Eso precisamente sucedió hace un par de días cuando C.J. Watson (Indiana Pacers) simuló una falta que no había por parte de su contrario del Utah Jazz.

Ante el lanzamiento de un jugador del Utah Jazz, el balón quedaba en el aire tras haber chocado en el aro. C.J. Watson (Indiana Pacers) tenía la marca encima y era prácticamente imposible que capture ese rebote, a lo que simuló un golpe de su rival para tirarse al suelo y que el árbitro del partido del martes pasado cobre una falta ofensiva a favor de los Pacers. 

La jugada no fue decisiva para que los Pacers se lleven el triunfo en condición de visita, pero igual así la NBA multó con cinco mil dólares a C.J. Watson. Al jugador se le descontará la suma de su salario como reprimenda. Si continúa haciéndolo, la liga volverá a sancionarlo. Lo mismo sucede con los jugadores y técnicos que cometen faltas técnicas.

Sin duda alguna, esta es una medida ejemplar para hacer más limpio el deporte. ¿Crees que también haber este tipo de sanciones en el fútbol? Prácticamente, los futbolistas se tiran una vez por partido en el área rival para que se cobre un penal a favor de su equipo. 

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