Goza de una tranquilidad envidiable. En las canchas olímpicas de Tokio, en la misma Philippe-Chatrier o en el Lawn Tennis donde juega la Davis, Juan Pablo Varillas siempre tiene esa muñeca firme para cada golpe. Nos ha hecho recordar que existe un deporte que supo de grandes proezas -individuales- en míticas canchas, pero sobre todo nos ha hecho pensar en que hay mucho esfuerzo detrás. Tras brillar en París –ganó la qualy y le hizo partido al 9 ATP Auger-Aliassime–regresó a Lima. Apenas ha pasado un par de semanas junto a su familia en los últimos cinco meses y esos sacrificios también hay que aplaudirlos.
— Ya con la cabeza fría, ¿cómo ves lo que pasó en París?
Fue una gran semana, semana de cumplir sueños, de cumplir los objetivos que me planteé con mi entrenador. En la parte de competencia, muy buena. Me sentí muy bien, de hacer todo lo que yo puedo hacer dentro de la cancha y de no irme frustrado porque se dio todo.
— Roland Garros ha demostrado no ver por encima del hombro a la qualy. Lo que has hecho tú, Camilo Ugo, Londero, Kolar.
Las qualys son durísimas y te das cuenta cuando los que pasan tienen buenas performances dentro del cuadro. Uno entrena para jugar este tipo de torneos y esto me pone muy contento, de estar a ese nivel.
— ¿Qué Varillas eres hoy?
El objetivo era pasar la qualy y lo que viniera después era otra cosa. Eso era lo principal. Disputar un Grand Slam es un sueño. Uno trabaja, juega al tenis y piensa en jugar este tipo de torneos, estar en estas canchas, en el mismo torneo de nuestros ídolos. Me pone muy feliz haber podido disputar sobre todo Roland Garros.
— Si ya tienes el tenis, el juego, ¿qué falta para esos siguientes pasos?
No sé si experiencia. Es partidos, no solo en ATP, en Challenger, es empezar a ganar partidos sin quemar etapas. Son varias cosas la verdad.
— ¿Hablando de etapas, empezaste profesionalmente (2013) cuando el tenis peruano no tenía un referente a quien seguir.
A los 17 años empecé el profesionalismo y es una edad en la que todos arrancan. Todos tienen diferentes tiempos de maduración y uno no planea cuándo arranca, cuándo explota, solo se va viendo cómo funciona cada uno. No tenía un referente, pero tampoco es que Perú haya tenido referentes todo el tiempo, hay que ser realista. El tenis no es un deporte popular, en ningún momento lo fue y sigue siendo igual. Cada jugador que ha llegado es únicamente por esfuerzo personal, de la familia y su entorno.
— Ahora tú eres el referente de quienes vienen.
Trato de ser un ejemplo y que me vean como un ejemplo, valga la redundancia, para seguir jugando al tenis.
Enrique 'Camilo Coach' Lázaro
(Entrenador de Juan Pablo Varillas en su etapa de junior)
- Jugador que quemó etapas. A sus 26 años llegó a un Grand Slam y aún no llega a su techo.
- Máximo tres entrenadores en su etapa junior.
- Los padres nunca intervinieron en el trabajo de entrenadores ni le corrigieron algún golpe.
- No dejó el colegio por el deporte. No se mareó con la posibilidad de dedicarse al tenis.
- Calidad de entrenamiento con 3 horas: 2 físico y 1 de tenis (calidad y no cantidad).
- Entrega y compromiso al 100%. Nunca se le impuso nada.
- Buen equipo de trabajo y confianza total en ellos.
— Leía un post de quien fuera tu entrenador, Camilo Coach, donde hablaba de tu formación y sobre todo de la elección de entrenadores.
No es bueno cambiar de entrenador todo el tiempo, sobre todo en tempranas edades, porque te marea. Cada entrenador te va a decir una cosa diferente y para la formación no es bueno. Primero una base importante y después tratar un proyecto.
— Tu despegue en el tenis fue tarde. Encontré notas tuyas, pero ya siendo un Sub 16. ¿Por qué?
Yo no lo sentía… jugaba porque me gustaba, lo usaba como un hobby, no lo veía como una profesión. A los 18 años más o menos me doy cuenta de que podía jugar como profesional y lo podía hacer bien.
— Tuviste que salir del país para concretar el sueño.
Yo entreno en Argentina hace cinco años. Ahí encontré un sitio donde el tenis es popular, es profesional y no amateur como lo es acá.
— Antes estuviste seis meses en Barcelona (2016). ¿Qué pasó? ¿No fue una buena experiencia formarte ahí?
Simplemente no era el sitio, no era el momento. Creo que no es mucho más que eso. No me sentí cómodo. El tenista se guía mucho de sensaciones y decidí volver y creo que fue una buena decisión.
Ránking: N122ATP (104 a inicios de mes) - proyección que suba al 116 para el lunes
Títulos Challenger: Campinas, Santo Domingo, Biela 5, Santiago II
Finales Challenger: Zagreb, Ambato, Bolivia
Destacados: Debut en Roland Garros / Octavos - Hamburgo ATP500 / Cuartos - Santiago ATP250
— ¿Y cuáles son esas sensaciones tuyas ahora?
Estoy tranquilo con lo que vengo haciendo, entrenando fuerte para seguir mejorando.
— Hoy, ¿qué pasos se deben dar para que lo tuyo no quede en lo individual y pase a ser un éxito colectivo?
Es un trabajo de Federación, IPD, gobierno. Tratar de mantenerlo popular, que se dé en las escuelas. La verdad yo no sé mucho de esto, no me gustaría decir algo que no conozco, pero creo que tratar de manejar eso, de que no solo es fútbol en el Perú.
— Y lo otro es conectar a las generaciones, como la convocatoria de Gonzalo Bueno a la Copa Davis.
Sí, exactamente. Es un gran paso poder convocar a un junior y foguearlo de lo que va a vivir en unos años si se dedica al tenis.
— ¿Qué pasos deben seguir ellos? Bueno, Ignacio Buse, Lucciana Pérez?
Todavía son muy chicos para los Challenger. Primero empezar con los Futuros, foguearse en estos torneos. Cuando estén 300-200 en el mundo, pasar a los Challenger. Antes, sería apurarlos.
— Se viene Wimbledon sin puntos. ¿Está en tus planes?
Está muy incierto. Estamos conversando con mi equipo. La idea es jugarlo sin hacer gira de hierba previa.
— Buscas torneos para llegar a ese Top 100. Por ahora ascenderías al puesto 116.
Si me dices jugar un Challenger o la qualy del ATP 500 como Hamburgo, voy de cabeza al ATP porque tengo más chances de ganar puntos y ganar plata.
— ¿Siempre se tiene al ránking en la mira?
Siempre. Uno va donde mejor se acomoda y donde mejor arma su gira. Si va a un sitio que nos acomoda, tácitamente estás yendo a un sitio donde tienes más chances de sumar puntos y de subir a en el ránking.
— Antes de Tokio me decías “estoy para el top 100 y más”. ¿Hoy para qué estás?
Ese más es seguir ascendiendo en el ránking. Estoy para seguir peleando, seguir mejorando como tenista. Sin fijarme mucho en el ránking, trato de competir de la mejor manera.
— ¿Te consideras un afortunado en el deporte? Entrenamiento con Nadal en Lima, último clasificado peruano a Tokio, debut en la Philippe-Chatrier en Roland Garros.
Afortunado no. Trabajo para lo que estoy logrando. Uno ve lo lindo, no ve lo otro, que tuve seis años jugando futuros, cuatro-cinco años 600-500 del mundo sin ganar ningún dólar, siempre en pérdida. Solo se ve lo lindo de jugar en el Chatrier y todo lo que quieres, pero lo otro nadie lo ve. No es fácil.