La participación de la selección peruana en el Preolímpico de vóley fue decepcionante. En tres partidos jugados, el equipo de Francisco Hervás no pudo ganar ni un solo set. Más calmado, aunque con la frustración todavía recorriendo su cuerpo, el español conversó con El Comercio sobre lo que fue la actuación nacional en el torneo disputado en Colombia, que entregó un solo pase a los Juegos Olímpicos de Tokio.
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¿Qué pasó en el Preolímpico rumbo a Tokio 2020?
Es innegable que no jugamos bien. Llegamos de la mejor forma pero no mostramos nuestro mejor nivel y así iba a ser complicado. Sabíamos que Argentina, número 11 del mundo, venía como favorito y el local Colombia era el rival a vencer; teníamos buenas sensaciones por lo hecho en los partidos previos. Sentíamos que teníamos una mínima chance de clasificar a Tokio pero no se pudo. Ante Argentina jugamos un set bueno y luego desaparecimos, luego ante Colombia sucedieron cosas extradeportivas y frente a Venezuela igual. Pero que no suene a excusa, no fuimos capaces de jugar a nuestro nivel.
¿Por qué no se jugó a ese nivel?
Nos jugó en contra la presión. La expectativa de este equipo es muy alta y eso genera una presión enorme. Primero el rival te presiona y luego nosotros mismos, a esas condiciones es complicado competir. Siempre les digo a las chicas que debemos aprender a jugar mal y no desaparecer, eso no sucedió. En un torneo tan cercano, si flaqueas te cuesta la clasificación. Fuera de ello, nos robaron las cosas antes de jugar frente a Colombia y luego tuvimos el accidente con Flavia Montes antes de perder frente a Venezuela. Reitero, que no suene a excusa, pero chicas tan jóvenes no pueden lidiar con eso.
Todos los equipos sienten esa presión. ¿Por qué a nosotros nos cuesta tanto?
No estamos acostumbrados a jugar este tipo de torneos. Ello te aporta madurez y experiencia. No es igual jugar una Copa Panamericana a un Preolímpico. Hemos medido esto en dos vías: una es la que se busca a través del trabajo, que se pueda ver que el equipo pueda competir; y la segunda es plasmarlo en la alta competencia, que se ha visto que no se ha conseguido aún.
¿Fue una decepción?
Sí, más que todo me quedé frustrado. Tuvimos grandes sensaciones frente a Dominicana y Puerto Rico, los entrenadores se acercaron a felicitarnos. Sin embargo, no lo pudimos plasmar en el Preolímpico. No cumplimos con la expectativa, aunque yo la considero ambiciosa. No es que Perú clasifique siempre a los Juegos Olímpicos, no tenemos el nivel real para eso. A partir de eso tenemos que trabajar para levantar el vóley.
¿En qué etapa del proceso está la selección?
Entiendo que la palabra proceso muchas veces se utiliza para enmascarar los malos resultados, pero yo lo interpreto en una idea. Los resultados no suceden de forma inmediata. Los demás también compiten, ellos no paran de trabajar. Estamos por debajo, nuestra misión es mejorar. Cuando nos comparamos con Colombia o Argentina, el margen es alcanzable, tenemos que reducir ello creciendo día a día. Tengo la sensación que vamos bien en los nueve meses que tengo aquí. Se ha visto la regeneración de la plantilla, tenemos un universo convocable de 28 jugadoras y solo 5 o 6 pasan de los 25 años, es un equipo muy joven.
¿Hay talento como para pensar en competir contra las potencias en el futuro?
Dentro de la plantilla que tenemos, hay un grupo que ilusiona. Tenemos mucho talento. Debemos luchar por recuperar el terreno sudamericano, pelear con Brasil. Aquí hay un proyecto muy lindo que se tiene que continuar. A Perú ya le ha pasado, la generación de oro no pudo ser continuada y se perdió. Hoy añoramos esa medalla en Seúl 88.
¿La Liga Superior Nacional de Vóley es la segunda a nivel sudamericano?
Probablemente. Es una gran liga pero debe mejorar. A nivel de duración y disponibilidad de equipos sí es una de las mejores pero el nivel no es tan bueno. Solo hay dos o tres equipos que pueden dar pelea internacionalmente. Eso hace que las jugadoras locales tengan menos desarrollo que las extranjeras, es un factor frente a Argentina o Colombia. Esas chicas viven para el vóley, aquí no porque no es profesional. También hay un problema con la infraestructura, los clubes deben moverse de lugares para poder entrenar, tenemos que cambiar esas cosas.
¿Eso basta para conformar una mejor selección?
No, hay que mejorar. Hay que intentar exportar jugadoras para que compitan a mejor nivel. Aquí se busca que los equipos puedan incorporar tres extranjeras por equipo para que el nivel suba. Se necesita que el vóley sea profesional para crecer, tenemos que recortar distancias.
¿Que el vóley no sea profesional podría alejar el talento de la actividad física?
Sucede todos los años. Hay chicas que se van a Estados Unidos para estudiar y han ganado una beca. Juegan en esa liga universitaria que es muy competitiva. Las tenemos mapeadas, les hacemos seguimiento y esperamos que terminen la universidad para tratar de convencerlas que integren la selección.
¿El universo convocable crece o disminuye?
No crece pero tampoco podría decir que disminuye. Es muy escaso. Si abro la mano a todo podemos tener 30 o 28 jugadores al máximo. Estados Unidos prueba 350 jugadoras por año, es abismal. Pero es lo que hay y debemos captar más talento para nutrir la liga y después la selección. El biotipo peruano no es el mejor pero alguna podemos encontrar. No tenemos de 1.98 pero sí más de 5 que miden más de 1.85. Si buscamos podríamos encontrar mucho más talento.
¿Existe algún plan?
No. Cuando llegué me dediqué a ver ligas menores nacionales y le propuse a la Federación un plan para mejorar el scouting. Debíamos captar el talento provincial y teníamos que crear centros de desarrollo para que puedan trabajar en sus regiones. Sin embargo, no se pudo por las dificultades económicas que existen. El plan está ahí, dependerá de ellos.
¿En su tiempo en la selección se arrepiente de algo?
Soy muy autocrítico con todo lo que hago. Es un proceso que vivo constantemente. No me arrepiento de nada pero si tengo la sensación que pude haberlo hecho mejor. Quizás en el trato con las chicas o no les di lo que necesitaban para que puedan mostrar lo mejor en el campo.
¿Qué sigue para la selección mayor?
Debemos comenzar un nuevo ciclo olímpico. Tenemos que competir para clasificar a los próximos Panamericanos, luego al Mundial y cerrar el proyecto para los Juegos Olímpicos. Tengo la disposición la continuar con el proyecto, tengo contrato hasta el próximo año, aún no me reúno con los directivos para conversar sobre ello. Tenemos que revertir la historia de los últimos 20 años, hay que creer en estas chicas.