El 2015 fue un año histórico para American Airlines. No solo a nivel financiero (tuvieron ganancias por US$6.300 millones, 50% más que el 2014), sino también a nivel interno (se fusionaron con US Airways).
Hoy en día, como una de las empresas más grandes del mundo, la estadounidense se enfrenta a un nuevo reto: el joint business con Latam (unión de LAN y TAM), el gigante latinoamericano. Art Torno, vicepresidente de American Airlines para Latam, México y el Caribe nos cuenta los detalles de esta alianza y cómo impactará en el mercado peruano.
Hace poco anunciaron el joint business con Latam, uno de los competidores más grandes de la región. ¿En qué consiste este acuerdo? ¿Cómo los va a beneficiar?
Si bien tenemos una participación importante en Latinoamérica, hay países en los que no llegamos a todas las ciudades, cosa que sí ocurre con Latam. Este acuerdo nos da la posibilidad de vender estas plazas. Para ello tendremos que coordinar –entre ambas empresas– la oferta que vamos a brindar; desde precios hasta horarios y servicios. Pero, antes debemos obtener los permisos correspondientes de los países involucrados (EE.UU., Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay) y las entidades aeronáuticas correspondientes.
Con este acuerdo, en el caso peruano, ¿podrían concretar su proyecto de llegar a ciudades del interior como Cusco?
Sí. Ahora estamos mercadeando –con los códigos compartidos– paquetes desde EE.UU. a destinos como Arequipa, Juliaca y Cusco. Pero el modelo de joint business es más avanzado.
¿En qué sentido?
Se puede llegar a compaginar la oferta para atender al mercado de una forma más eficiente. Por ejemplo, en vez de volar todos al mismo tiempo –como ahora – nos ponemos uno después del otro y así le damos al cliente más opciones a escoger. Hoy en día no se permiten hacer estas coordinaciones con Latam.
¿Cuándo esperan concretar esta alianza?
Estamos empezando. Haciendo un estimado, va a demorar entre 12 y 18 meses. Es un camino largo, pero las decisiones están tomadas.
Con la oportunidad de llegar a más ciudades del interior, a partir del 2017, ¿cuáles son las expectativas de crecimiento que se tienen para el Perú?
Siempre estamos viendo nuevas oportunidades en los mercados en los que participamos. Hoy en día estamos volando con rutas de Lima a Miami y Dallas. Con el joint business podremos conectar a la capital con más ciudades de EE.UU. Por ello, el equipo peruano de American Airlines tendrá el gran reto de poder atraer y atender de la mejor manera a toda esta demanda nueva. Pero, también, recuerde que geográficamente Lima es un ‘hub’. Latam puede conectar desde el interior del Perú o de otros países de la región y nosotros podemos tener innumerables conexiones desde EE.UU. El joint business va a abrir mercados para los peruanos. Así es que pueden esperar grandes cosas con esta asociación.
El Perú, entonces, ¿será uno de los grandes beneficiados con esta asociación?
Sin ninguna duda. Junto con Colombia y Ecuador.
¿Cuál ha sido el desempeño de las operaciones de American Airlines en el Perú?
Como operaciones no ha habido variación. Seguimos volando tres veces hacia EE.UU. Quizá el dato que podría describir nuestro performance hacia y desde el Perú sería el factor de ocupación. En el 2015 hemos tenido un porcentaje de ocupación para todo el año de 82,7%.
¿Y en cuanto el negocio de cargo?
El año pasado hemos transportado desde el Perú un total de 10’988,231 de libras de carga de salida y 7’043,104 de entrada hacia el Perú, que sumados dan un total de 18’031,335. El 2014 alcanzamos un total de 15’614,938 libras. Vale decir que si bien estos productos van a Europa y Asia, hemos visto que las conexiones hacia este último continente han crecido considerablemente.
Con la puesta en marcha de la alianza con Latam, ¿en cuánto podría incrementarse este flujo comercial?
No tenemos un cálculo todavía, pero el poder llegar a más ciudades y tener mayor capacidad va a generar un fuerte crecimiento. El joint business va a ayudar mucho al crecimiento de nuestras operaciones, pero también a nuestras capacidades y fortalezas en los negocios.
En esa línea, a la par de esta alianza, ¿qué otros proyectos está desarrollando en el mercado latinoamericano?
Por un lado, estamos abriendo nuevas rutas. Hemos sumado la ciudad 21 en México (Mérida) y estamos viendo incluir más ciudades que por el momento no podemos comentar. Pero no solo eso. Estamos mejorando nuestra flota. Así, en Chile, Argentina, Brasil y Perú estamos incluyendo aviones Boeing 767 y Boeing 777. Empezamos este proyecto en Argentina y vamos a continuar con Chile. El Perú será el siguiente.
También vamos a tener nueva flota en Colombia y Venezuela. La meta es que para el 2018 toda la flota deberá estar entre los 8 a 9 años, con lo que tendríamos la flota más joven del mundo. Latinoamérica no va a estar fuera de este proyecto.
¿Cuánto van a invertir en este proyecto?
Esto forma parte de nuestro plan de inversiones del año pasado [American invirtió US$ 5.300 millones en nuevos aviones] Si ves los desembolsos en Latinoamérica, te sorprenderías. Mi meta es que todos los pasajeros de todas las partes del mundo vivan la misma experiencia que se ofrece en EE.UU. y para eso hay que hacer grandes inversiones.
Con estos proyectos en marcha, ¿cuáles son los grandes retos de la firma en Latinoamérica?
Uno es ser capaces de anticipar lo que sucederá en el mercado y lo otro, es tener una mejor oferta de productos por la alta competencia que hay. Si tomas en cuenta que el 87% de nuestros consumidores en todo el mundo viaja por lo menos una vez al año, ves que hay una gran oportunidad por desarrollar. Tenemos que ser muy competitivos, tener los mejores horarios, tecnología, servicios, planes de fidelización. La gran ventaja que tenemos es que conocemos el país, a los viajeros y el mercado por lo que podemos brindar el mejor servicio.
Y no solo tienen que correr contra la competencia, sino que lo deben hacer en un contexto económico complicado para la mayoría de países de la región.
Actualmente operamos en 85 ciudades de esta parte del mundo y el 2015 hemos hecho un gran trabajo pese a la situación complicada de algunos países como Brasil.
¿Cómo le dieron la vuelta a este escenario?
Cuando vimos la contracción en Latinoamérica, exploramos oportunidades en otras zonas como por ejemplo Asia (donde el crecimiento fue de 26%). Pero, también, tuvimos que ser flexibles. Si el mercado no está caminando bien, tenemos que modificar los horarios y crear nuevas rutas. Así, hemos abierto vuelos a Curitiva (Brasil) en noviembre. Seguimos siendo grandes en este mercado.