Backus impulsa el ‘upskilling’ para traslados internos: la influencia que tuvieron los emprendimientos de la empresa

En el 2022 Backus expandió su operación a través de la creación de TaDa, su servicio de delivery digital, y con la apertura de un área corporativa enfocada en el data analytics.

“Con TaDa pasamos a comunicarnos directamente con el consumidor, que recibe la cerveza en 30 minutos, fría, por el precio correcto. Su ingreso transformó nuestro día a día. Con el área de data analytics mejoramos nuestra estrategia hacia el consumidor final”, relata Roberto Spohr, vicepresidente de People de Backus.

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Los dos nuevos emprendimientos de la compañía conllevaron nuevas incorporaciones a la planilla. Spohr explica que si bien contrataron personal externo, una de las estrategias de la empresa fue fortalecer la capacitación del talento interno para que asuman las nuevas posiciones.

El ejecutivo agrega que este ‘upskilling’ permite que Backus ofrezca un valor agregado a sus empleados, brindándoles la posibilidad de mejorar su expertise y la de ascender internamente.

“Es un ‘upskilling’ en tres aspectos: te da información y capacidad sobre cómo es la operación específica del área, te da la metodología de trabajo de la organización y te da liderazgo. El detalle depende del área”, indica.

Crecimiento laboral

De acuerdo a Spohr, en el 2022 un 25% de trabajadores tuvo un ascenso dentro de la empresa. Resalta que es un promedio por encima del mercado y representa un diferencial al momento de retener el talento y formar cultura organizacional.

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Asimismo, destaca que la compañía tiene y busca conexiones con universidades locales para poder contratar el talento joven.

Nueva oficina

Por otro lado, desde el 9 de enero Backus abrió sus nuevas oficinas corporativas en San Isidro. Según Spohr, 400 colaboradores pertenecientes a las áreas corporativas, de finanzas, logística y comunicaciones fueron trasladados como parte de la estrategia de gestión de talentos y para mejorar la operatividad de la planta de Ate.

“La oficina tenía 17 años y en ese tiempo la compañía cambió. Pasó el Covid, creamos nuevas áreas, etc. Donde estábamos [Ate] necesitábamos ampliar las áreas de producción y los almacenes. Y cuando regresamos [presencialmente] vimos que no teníamos si quiera todas las condiciones necesarias para nuestra nueva forma de trabajar”, explica.

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Por ese motivo la empresa optó por el traslado del personal: tener más espacio en la planta principal y adaptar una nueva oficina de dos pisos y 3 mil metros cuadrados para el retorno a la presencialidad.

“Tardamos seis meses en implementarla. Lo más importante era la socialización, tener motivos para estar presencial. Por eso el espacio tiene 25 salas de juntas y 20 espacios interactivos”, agrega.