Han pasado 28 años desde que sus padres, Jorge Añaños y Tania Alcázar, fundaron la empresa y sentaron las bases para su crecimiento. Hoy, Cintya y sus tres hermanos (Katerina, Arturo y Hans) deben llevar a Industrias San Miguel (ISM) al siguiente nivel: consolidarla como una transnacional. A sus 30 años Cintya Añaños Alcazar, gerente de la firma para Perú y Chile, conoce muy bien su negocio y sus objetivos.
Pese a haber crecido junto con la firma y ocupar puestos claves, ¿cuán retador fue asumir el liderazgo de ISM Perú y Chile?
Han sido dos años muy retadores. Esto me permitió no solo crecer en confianza con el equipo, sino también a nivel profesional. Mi compromiso es cumplir los objetivos que tenemos para continuar con nuestra expansión. Es un reto bastante interesante que no pienso abandonar.
Esta es una característica clara de su familia: la ambición en los negocios
Mi papá siempre me dijo: “nunca tengas metas cortas, siempre póntelas bastante altas para que puedas alcanzarlas realmente”. Esta es la base que impulsa que sigamos con este sueño y que no veamos imposible entrar a un país porque pensamos que es difícil. Siempre hay una manera de hacer las cosas.
En esa línea, ¿cuál es la estrategia a implementar en el Perú, considerando que las aguas se han agitado luego del ingreso de Arca Continental y CBC?
El mercado es competitivo, pero no creo que más que lo que hemos visto antes. Así como el resto, nosotros también estamos invirtiendo fuertemente para complementar nuestro portafolio y, también, para mejorar en temas de eficiencia operativa, logística, planta y en nuestra flota de distribución.
¿Esto forma parte del plan de inversiones de US$10 millones que anunciaron el 2015 para el Perú?
Parte de este monto es para la ampliación de nuestra planta en Arequipa. Estamos comprando líneas no solo para poder responder de mejor forma al mercado y la competencia, sino para optimizar el uso eficiente de la energía. Este proceso involucra, además, la ampliación de nuestros almacenes (en 25%) para soportar el crecimiento esperado para este año (entre 13% a 15% en Chile y 15% en el Perú).
¿Y en el caso de su flota de distribución?
Hemos adquirido –a través del renting– cinco camiones a gas que irán a la planta en Huacho. Esta iniciativa forma parte del proyecto para maximixar la eficiencia operativa y ser ecoeficientes. Vale decir que, además del mejor uso de energía y la nueva flota, estamos ahorrando y dándole mejor uso al agua. Con estas estrategias esperamos reducir en 30% la energía [utilizada] en la planta en Arequipa y en 10% los costos de distribución este 2016.
¿Cuándo culminaría el proceso de renovación de su flota?
Hemos arrancado hace unas semanas esta prueba piloto. Espero que en los próximos meses reemplacemos de a pocos los camiones.
Además del ahorro, este cambio les permitirá llegar a más ciudades del interior. ¿Cómo van avanzando?
Si bien tenemos una buena cobertura, hay territorios (más al sur) a los que nos falta llegar como empresa. Este año –de la mano de terceros o mayoristas de estas zonas– penetraremos y distribuiremos en estas ciudades alejadas. Ya tenemos buenas experiencias como, por ejemplo, Abancay donde el 2015 implementamos un sistema de preventa con el que logramos crecer en 50%.
¿Estos pasos siempre los darán a través de asociaciones?
Sí. Queremos enfocarnos netamente en el tema de producción y distribución de bebidas, sin perder de vista lo que puede necesitar el socio que nos está ayudando.
¿En qué ciudades estarían poniendo el foco?
Estamos afinando el patrón de clientes e implementando una nueva fuerza de ventas. Una vez terminado, podríamos tener un escenario más claro. Gran parte del crecimiento que tendremos este año estará impulsado por estas ciudades alejadas.
Con este proyecto en camino, ¿llegó el momento de ISM de entrar a Lima?
Estamos trabajando en ello con las marcas que no compartimos con Aje [Cielo y Kola Real]. Vamos a avanzar desde el sur y el norte hacia Lima. Lo concretaremos en la medida en que haya mayor asociación de nuestras marcas y mejore la distribución. Veo nuestra entrada en el mediano plazo, pero el foco hoy está en desarrollar las zonas en las que estamos.
Sobre el portafolio, ¿por dónde pueden venir las oportunidades de crecimiento?
Vemos un dinamismo en jugos y aguas por la migración hacia bebidas más saludables. Exploraremos oportunidades en estas categorías (nuevos sabores/variedades y formatos), pero también en gaseosas. Nuestra marca bandera Kola Real se caracteriza por tener muchos sabores y esto es algo que vamos a explotar.
¿Podríamos ver nuevas categorías?
Queremos enfocarnos en las categorías que tenemos [jugos, agua, té, citrus punch, gaseosa, energizantes, agua vitaminizada, rehidratantes]. Podremos tener extensiones de líneas, pero no vamos a salirnos del sector de bebidas sin alcohol.
¿Cómo avanzan los planes para ampliar su cobertura en Chile?
Hemos dejado en ‘stand by’ este proyecto por la volatilidad del tipo de cambio. Pero seguimos apostando por Chile. Estamos invirtiendo mucho en el punto de venta para llegar de mejor forma al consumidor. También hemos parado el proyecto de producir en este país [exportan sus productos desde el Perú].
Ya que hablamos del mercado internacional, ¿Asia sigue en la mira de ISM?
Sí, pero haremos las cosas paso por paso. Queremos desarrollar nuestros mercados, ser líderes en ellos, crear valor de marca y de empresa. Si no haces esto, no tienes nada.
El gran reto para ISM sigue siendo hacerse conocida por más consumidores, lejos de la sombra de Aje (de los Añaños Jerí).
Esto va evolucionando bastante bien. Hemos mejorado nuestro posicionamiento como marca y esto gracias a campañas que impulsamos como ‘El club de los que tienen sed’ que busca que los jóvenes conozcan –a través de valores– a la empresa que está detrás de marcas como Kola Real o Sline.