El alto crecimiento es una señal de alerta, exhortó el BBVA Continental, el segundo banco de mayores activos en el país, que posee una cuota de mercado en el negocio de dinero plástico de 9,2%.
“En el negocio de financiamiento con tarjetas pondría un farolillo rojo y llamaría a mirar lo que está pasando”, dijo Gonzalo Camargo, gerente de Desarrollo de Negocios del BBVA Continental.
Para Camargo del BBVA, la principal razón por la que debería alertar el crecimiento de este tipo de créditos es su disonancia con la evolución del PBI, la demanda interna, el consumo, el empleo y los ingresos.
Entre enero y agosto de este año, los préstamos con tarjetas de crédito crecieron en promedio 10,4 veces el aumento del PBI. No obstante, entre el 2004 y el 2013, cuando la economía crecía a tasas promedio de 6,4%, dichos créditos aumentaron solo 3,1 veces el avance del PBI, indicó el funcionario del BBVA Continental-
“Hay que estar alertas sobre si el cliente está pidiendo créditos de consumo para pagar otras deudas o si está viviendo de estos”, subrayó Camargo. Agregó que, ante dicha situación, el banco es conservador en el negocio, y ofrece sus tarjetas, sobre todo, a clientes de ingresos medios y altos.