Coronavirus: ¿La regulación ‘telecom’ de emergencia es hoy la más conveniente?

En medio de la emergencia sanitaria y el aislamientos social experimentado en el país por el coronavirus, ha sido necesario tomar varias normas temporales, entre ellas normativas especiales para los operadores de telecomunicaciones.

Carlos Huamán, director de DN Consultores, nos explica a continuación su lectura sobre el tema y las sugerencias que tiene ante esta situación “inédita e incierta”. A su entender el riesgo sanitario no tiene fecha cierta de culminar y se requiere creatividad en la regulación y los modelos de negocio para impulsar la recuperación económica sin afectar la salud pública.

► ¿Qué es el espectro y cómo se descongestiona el tráfico de Internet?

► Osiptel prohíbe suspender servicios por falta de pago e insta a operadoras a incrementar ‘datos’ de usuarios

¿Qué opina sobre la reciente medida del Osiptel que no autoriza al operador móvil tener altas nuevas (entiendo no pueden hacer televentas para sumar clientes nuevos porque se requiere la huella dactilar)? ¿Es conveniente?

No es claro cuándo realmente concluirá el Estado de Emergencia, y es por tanto oportuno que las nuevas medidas regulatorias puedan ser más sostenibles, por supuesto bajo la premisa de que la salud pública es lo más importante. Corresponde al regulador empezar a trazar normas adecuadas a la nueva realidad que viviremos, lo cual significa encontrar una salida para que los operadores puedan atender a sus clientes sin afectar el cumplimiento de los protocolos sanitarios que correspondan.

¿Debería mantenerse la prohibición? ¿Conviene enfocarse en diseñar nuevos planes acordes a este nuevo escenario?

Si algunas solicitudes de los usuarios no son ahora posibles porque exigen el registro de la huella dactilar, es necesario entonces encontrar una salida para que este registro ocurra en las condiciones y oportunidad que la política de salud pública lo permita, sin afectar el derecho de los usuarios a que sus solicitudes sean atendidas con celeridad. Respecto a planes nuevos, por supuesto. Esperaríamos que los operadores adecúen su oferta comercial a la nueva realidad.

¿Qué pasará ahora con el mantenimiento de redes y servicio técnico de los operadores móviles?

La medida reciente adoptada por Osiptel va en el sentido correcto en este punto: priorización de la digitalización de la supervisión, de modo que la presencia física ocurra sólo en los casos estrictamente necesarios.

¿Qué pasará con el tendido de antenas? ¿Se paraliza la inversión mientras dura la pandemia del Covid-19?

La aceleración de la transformación digital en el país (y por tanto en el consumo de Internet) exige que la autoridad adopte medidas más agresivas para promover la expansión de redes. Mientras que en el corto plazo suspendió el pago de las obligaciones asociadas a los títulos habilitantes, ¿podríamos en el mediano plazo pensar en reemplazar alguna de estos pagos por obligaciones de expansión de red?

¿Cómo pueden hacer para brindar un mejor servicio los operadores en este escenario de aislamiento? ¿Ayudará otorgar más espectro libre como Panamá si no hay más antenas?

Si la crisis sanitaria ha acelerado el proceso de transformación digital del país, esperamos de parte de las autoridades una mayor celeridad en temas claves. Esto significa que con un horizonte de mediano plazo la asignación de más espectro, de forma complementaria al esfuerzo de corto plazo para optimizar la red, que debería además ser acompañado esto último con una revisión de la actual normativa de neutralidad de red.

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¿Qué es el coronavirus?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diferentes afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

El coronavirus descubierto recientemente causa la enfermedad infecciosa por coronavirus COVID-19. Ambos fueron detectados luego del brote que se dio en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

El cansancio, la fiebre y la tos seca son los síntomas más comunes de la COVID-19; sin embargo, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolores, rinorrea, dolor de garganta o diarrea.

Aunque la mayoría de los pacientes (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial, alrededor de una de cada seis personas que contraen la COVID-19 desarrolla una afección grave y presenta dificultad para respirar.

Para protegerse y evitar la propagación de la enfermedad, la OMS recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizando un desinfectante a base de alcohol que mata los virus que pueden haber en las manos. Además, se debe mantener una distancia mínima de un metro frente a cualquier persona que estornude o tose, pues si se está demasiado cerca, se puede respirar las gotículas que albergan el virus de la COVID-19.

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