El grupo español Telefónica ha decidido hacer una re-estructuración completa de la forma en la que maneja su negocio, algo que no ocurría desde hace 30 años, cuando decidió invertir en las operaciones de América Latina.
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Hoy, la empresa anunció que tendrá una nueva hoja de ruta que separa el manejo de infraestructura y crea divisiones ligadas especialmente a operaciones de vanguardia. Además, anunció la separación de las operaciones de América Latina, exceptuando a Brasil, para manejarlas de forma independiente.
“Un cambio radical, casi diría un terremoto”. Con estas palabras describe Carlos Huamán, director de DN Consultores, el anuncio de Telefónica. El especialista considera que esto es un reconocimiento al nuevo valor del negocio ligado a la cuarta revolución industrial, que no está ligado a la infraestructura, sino al software que montó sobre ella, incluyendo la Inteligencia Artificial, el ‘cloud computing’ y el ‘Internet of Things’ (IoT).
“El valor ya no está en el fierro”, sostiene. Asimismo, explica que esto último ha implicado rediseñar el negocio por completo, dejando de tener al minuto de llamada como centro y crear nuevas formas de rentabilidad.
EL ANUNCIO AL DETALLE
En su momento Motorola, por ejemplo, se dividió en dos empresas: una para soluciones ligadas al servicio de radio y otra para celulares. Mantenían el mismo dueño pero funcionaban de manera independiente para no afectar la falta de rentabilidad de una empresa en la otra. Finalmente, fue vendida (se desligaron del “no rentable”).
Otro caso es el de HP, que separó la división de los servicios corporativos de la de consumo hogar.
Específicamente, Telefónica anunció que realizaría un ‘spin off’ operativo de América Latina ¿Qué significa esto? Es cuando un departamento o área de una empresa es separada para constituirse en sí misma como otra compañía. Su administración y contabilidad se manejan de forma totalmente independiente.
En el caso de Telefónica, se trata de separar en una nueva empresa las operaciones de negocios de México, Venezuela, Perú, Ecuador, Argentina, Chile y Colombia. Ellas aún siguen siendo propiedad del grupo español, pero los problemas de rentabilidad que las aquejan hoy no afectarán el manejo operativo del resto de sucursales que consideran tienen una mejor perspectiva de negocios.
Las sucursales que sí tienen esas mejores perspectivas, son rentables y concentran la mayor parte de los ingresos (80%) están en Europa (España, Alemania y Reino Unido). En nuestro continente solo incluyen en el balance positivo a Brasil.
¿Qué pasa en el resto de Latinoamérica? Se buscará la forma rentabilizar el negocio sin afectar los demás. Telefónica Perú comunicó que se contemplarán modelos de negocios que permitan reforzar las capacidades de inversión y la sostenibilidad de las operaciones, tal como se viene haciendo.
Los analistas consideran que podría ser vendido a otro grupo, ya sean inversionistas globales u operadores asiáticos interesados en cobrar fuerza en la región. Se trata de evaluar la forma de convertirlo en rentable.
“No se trata de un anuncio de venta oficial. Es un re-acomodo de activos para, paso a paso, definir qué acción ejecutar. Pueden buscar socios. O venderlo todo. Lo que sí es seguro es que va ha haber un adelgazamiento operativo y reducción de posiciones duplicadas en cada país. No es una venta en estricto pero sí implica mirar la operación como una inversión para ver cuánto valor financiero me va a generar y decidir según eso”, explicó Carlos Huamán, director de DN Consultores.
A mediados de año, Telefónica ya había concretado la venta de sus operaciones en Centroamérica (Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá) a Tigo, propiedad de Millicom. En el sector diversos analistas comentaban que el operador también estaba buscando un comprador para la filial en México o para Perú y Ecuador.
De acuerdo con Huamán, el modelo de IoT (Internet para todos) y la alianza entre Telefónica México y AT&T para usar su red de acceso, ya mostraban que el operador buscaría trabajar en conjunto con otros actores, logrando alianzas que le permitan aligerarse.
RENTABILIDAD PRESENTE Y FUTURA
El CEO de la empresa, José María Álvarez-Pallete, explicó los motivos de la separación del bloque latino. “Nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución", dijo.
Los valores de las acciones de Telefónica venían a la baja a raíz de los malos resultados financieros que motivaban las operaciones de nuestro continente, incluido Perú, que este año arrastra tres trimestres con pérdidas, sin lograr revertir la tendencia negativa de los dos años pasados. Al separarlas, se espera una foto más saludable para la operación de Europa y una mejora en el valor de la acción.
Fernando Casafranca, catedrático de Pacífico Business School, explica que tener las acciones en su valor más bajo en los últimos 20 años motivaría a la empresa a realizar una jugada financiera que les permita minimizar los efectos que conllevaron esos resultados adversos, pero considera que estarían cometiendo un error estratégico pues el resto de Latinoamérica no es un mercado “de segunda clase”.
“Latinoamérica mantendrá tasas de crecimiento y explosión digital en los próximos 30 años muchos mayores al 10% anual [...] Mientras que Europa es un continente en extinción y en 30 años tendrá menos del 4% de la población mundial”, sostuvo Casafranca.