Las tiendas de conveniencia siguen en plena etapa de efervescencia, dinamismo que atrae a propios y extraños. No en vano, a fines del 2018 la mexicana Oxxo (del grupo Femsa) entró al mercado; Intercorp creó Justo y, ahora, viejos competidores apuestan por el cambio de emblema.
Este es el caso de la petrolera Repsol, que reemplazaría, según fuentes del mercado, sus actuales tiendas Repshop por un nuevo concepto y bajo la marca Repsol On, tal como lo hizo en España.
►Uno de cada tres hogares en cono norte o sur compra en tiendas como Mass
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Este nuevo formato se lanzó en dicho país con la intención de que sus estaciones de servicio y tiendas acaben siendo un destino por sí mismas y no solo de paso para llenar el tanque de gasolina. Además, plantearía un salto cualitativo y cuantitativo en el surtido de productos, en el servicio y la experiencia.
Estas acciones le daría mejores ventajas competitivas y movería aun más la categoría, donde Tambo+ (Lindcorp) sigue llevando la delantera con 350 puntos, y cuya estrategia es abrir 100 tiendas por año hasta el 2021. Aunque, por ahora, dejará en ‘stand by’ su plan de ir a provincias.
Oxxo, que cumplió con abrir 10 tiendas en el 2018, a la fecha ya suma 29 y a juzgar por Rolando Arellano, presidente de Arellano, no ha crecido tanto como se esperaba. No obstante, con su amplio expertise en otros mercados sí podría alcanzar a Tambo+, pero no será fácil porque la pelea está en las ubicaciones.
Ernesto Aramburú, director gerente de Inversiones y Asesorías Araval, considera que Oxxo está todavía en período de adaptación, por lo que debiera demandarle no más de seis meses adicionales tener el ‘track récord’ necesario para definir su plan de expansión (en áreas de oficinas, residenciales, temporales, etc.), de ventas, volúmenes y las variaciones que debe introducir de acuerdo a sus ubicaciones.
Intercorp, con Mimarket y Justo, tampoco ha pisado mucho el acelerador pero se espera que cobre el ritmo que tiene con Mass.
Por su parte, el grupo Romero [que en el 2018 adquirió las estaciones Pecsa y con ello las tiendas Viva] continúa con su plan de crecer fuera de sus grifos Primax. Hace poco abrió una tienda en el centro comercial Plaza San Miguel, donde tiene de vecino a MiMarket.
Aramburú señala que lo más recomendable es que Viva y Listo! sigan siendo marcas independientes, porque así tendrían más campo para crecer, no hacerlo sería regalar clientes a la competencia.
EXPANSIÓN
Hoy, las principales cinco cadenas de tiendas de conveniencia del mercado superan los 650 puntos de ventas y, según Aramburú, seguirán creciendo este año a razón de 400 locales entre todos los jugadores. “La velocidad de penetración ha sido tal que ha restringido el desarrollo de nuevos locales de supermercados, pues le han ido copando mercados y con la ventaja de que se pueden abrir en menos de tres meses, la inversión es menor y la rotación de los productos llega a más de 60 veces al año”, asegura.
Francis Torres, ejecutivo de Shopper & Retail de Kantar Worldpanel, revela que el 2019 empezó con buen pie para las tiendas de conveniencia. Así, del 100% de hogares en el país, el 17,3% visitó este canal; 4,4 puntos porcentuales más respecto al mismo período del 2018, impulsado sobre todo por Lima, que es donde las cadenas están creciendo más.
Solo en Lima, de enero a abril, la frecuencia de visita se mantuvo en 4,6 (alrededor de una visita por mes) y el gastó por visita en S/15,9; ligeramente por encima de lo que se registró al cierre del 2018 (S/15,5). El segmento A/B es, sobre todo, el que gasta más en este formato (S/17,3 versus los S/10,7 del segmento C) pero es el C el que acude con más frecuencia.
El gran reto es, dice Francisco Torres, lograr que las familias destinen una mayor parte de su presupuesto a este canal, porque la lealtad sí cayó durante el primer cuatrimestre del año.
Sin lugar a dudas, este canal aún está en fase de incubación y su velocidad de crecimiento dependerá de las diferentes marcas y su capacidad interna de crecimiento económico, de personal y de conseguir las ubicaciones, coinciden Aramburú y Arellano.
“Los bancos están cerrando agencias y algunos de estos espacios podrían ser cubiertos por estas cadenas”, dice Arellano. El techo es amplio, apunta Ernesto Aramburú, porque si estimamos lo que este concepto puede llegar a tomar y suponiendo la venta promedio actual (que va de US$800 a US$1.000 por m2) nos da para completar alrededor de 2.500 locales en la gran Lima, incluyendo la periferia.