(EFE).- El millonario ecologista estadounidense Douglas Tompkins murió en el hospital de Coyhaique, en la Patagonia chilena, a causa de una severa hipotermia sufrida al volcar el kayak en que navegaba por el lago General Carrera.
Fuentes del hospital de Ciyhaique, a unos 1.500 kilómetros de Santiago de Chile, dijeron que Tompkins, de 72 años, murió pasadas las 18.30 hora local (21.30 GMT), al que había ingresado cinco horas antes, informaron las autoridades del centro asistencial.
El accidente fue causado, según fuentes de la Armada, por un fuerte viento que desencadenó olas de tres metros sobre el lago Carrera, cuyas aguas abarcan territorio de Chile y de Argentina, donde es denominado Lago Buenos Aires.
El empresario, que hizo fortuna con las empresas North Face, de equipos de cámping y escalada, y con Esprit, de ropa femenina, y otras cinco personas -de las que al menos tres serían también extranjeros- sufrieron el accidente cuando realizaban una travesía de unos 30 kilómetros entre las localidades de Puerto Sánchez y Puerto Ingeniero Ibáñez.
De acuerdo con la Armada de Chile, los navegantes se lanzaron al lago sin avisar a la capitanía de puerto, en momentos en que las condiciones meteorológicas eran adversas para la navegación de embarcaciones pequeñas.
Tras el naufragio, tres de los afectados pudieron nadar hasta un islote, pero Tompkins y los otros dos permanecieron durante varios minutos en el agua, hasta ser rescatados por un helicóptero.
Los acompañantes del empresario estadounidense se encuentran en buenas condiciones y según los médicos, la edad de Tompkins fue un factor determinante en su decaimiento y muerte.
LABOR DE PROTECCIÓN
Douglas Tompkins compró desde hace algunas décadas grandes extensiones de tierra en la patagonia de Argentina y Chile para convertirlas en parques protegidos.
En Chile, ha accedido a abrir a los visitantes algunos de esos terrenos, como el parque Pumalin, de 300.000 hectáreas, aunque con la condición de que no sean usados para fines distintos a la conservación de sus ecosistemas, mientras son administrados por una Fundación que creó expresamente para ello.