Las acciones europeas cerraron el jueves en terreno negativo, con un feroz regreso de la volatilidad que puso fin a un efímero rebote tras la ola de ventas que sacudió a los mercados a comienzos de semana.
El índice de volatilidad VSTOXX subió a 32, su nivel más alto desde el referendo por el Brexit. El índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 1,6%, y acumula un descenso de más del 4% tras el descalabro de las bolsas globales de esta semana.
Entre los índices domésticos, el francés CAC 40 y el alemán DAX perdieron un 1,98% y un 2,62%, respectivamente. En la bolsa de Fráncfort, valores sensibles al crecimiento como Volkswagen o BASF perdieron un 3,8% y un 3,3%, respectivamente.
"Técnicamente, el rebote ha fracasado", dijo Mikael Jaccoby, de la correduría Oddo, explicando que los mercados están ahora claramente en modo "aversión al riesgo".
Los resultados de ABB, un peso pesado de la industria pesada europea, no entusiasmaron a los inversores que han apostado fuerte por valores cíclicos desde diciembre por esperanzas de mayores ganancias por el crecimiento económico mundial. Las acciones se hundieron un 6,7%.
Entre los desempeños positivos estuvo Swiss Re, cuyas acciones subieron un 2,1% luego de que la reaseguradora dijo que está en negociaciones con SoftBank para vender una participación minoritaria.
Algunos papeles financieros limitaron el daño. Resultados mejores a los esperados generaron subidas del 1,9% en las acciones de Societe Generale y del 2,1% en las de UniCredit.
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