El cobre caía este viernes frente a mayores preocupaciones sobre la recuperación de algunas de las principales economías del mundo, pero la creciente demanda china y los bajos inventarios mantenían a los precios en camino a una ganancia semanal.
A las 1032 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 1% a US$6.534 la tonelada. El metal se encaminaba a cerrar la semana con un avance de alrededor de un 2,6%.
“Hay un ánimo sostenido de rechazo al riesgo en el frente económico que empezó ayer”, dijo Wenyu Yao, analista de ING. “Pese a eso, el mercado tiene una visión general positiva sobre el cobre porque la demanda china se ha ido recuperando bien (...), se mantiene pese al impacto de factores adversos”.
La cifra de pedidos iniciales de ayuda por desempleo en Estados Unidos volvió a ubicarse sobre 1 millón la semana pasada.
En tanto, los miembros de la Reserva Federal (Fed) dijeron que podría necesitarse más alivio en la política monetaria para reanimar a la mayor economía del mundo.
Datos de Francia y Alemania mostraron que a las economías europeas les estaba siendo difícil recuperarse del impacto del coronavirus.
Datos económicos publicados este mes en China, como mayores ventas de autos y un incremento en la actividad fabril, apuntan a una mejora económica en el país.
Las existencias de cobre en la depósitos ante la LME sumaban 103.475 toneladas, un mínimo de 13 años. La falta de metal disponible ha llevado al contrato de cobre al contado a una prima de US$18,50 sobre el contrato a tres meses desde un descuento la semana pasada.