Los precios del cobre caían el miércoles ya que el aumento de inventarios resaltó la perspectiva de un exceso de oferta, en medio de temores sobre el impacto del aumento de casos de COVID-19 en la economía mundial.
A las 09:45 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,1% a US$6.573 la tonelada, luego de avanzar hasta un 0,9% más temprano en la sesión. El metal marcaría su primera pérdida mensual desde marzo.
El descenso era contenido tras un reporte que mostró que la actividad fabril de China extendió su sólido crecimiento en septiembre, lo que subraya una recuperación económica constante del impacto del coronavirus.
“Los datos muestran que China está mejorando, pero al mismo tiempo también lo han hecho los datos en términos de existencias de cobre disponibles durante los últimos días”, dijo Ole Hansen, estratega de Saxo Bank.
El cobre en la LME es vulnerable porque ha roto la tendencia alcista vigente desde marzo y enfrenta una resistencia en los US$6.650, agregó Hansen.
El contrato de cobre de noviembre, el más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái, cerró con una caída del 0,2% a 50.930 yuanes (US$7.482,66) la tonelada. Los mercados chinos estarán cerrados del 1 al 8 de octubre por las vacaciones de la Semana Dorada.
Las existencias de cobre en depósitos inscritos ante la LME aumentaron en casi 30.000 toneladas a 165.600 toneladas, según mostraron los datos el miércoles, y han crecido en más del doble en la última semana.