Los precios del cobre subían este miércoles ante una mayor confianza entre los inversores, apoyada por expectativas en torno al crecimiento económico y la demanda gracias a estímulos fiscales y monetarios que reforzaban el efecto de un dólar más débil.
A las 1009 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0,5% a US$6.487 la tonelada. Los precios del metal llegaron a los US$6.633, un máximo de dos años, a mediados de julio.
“El dinero inyectado al sistema financiero por los bancos centrales y los paquetes de estímulo fiscal de los gobiernos implican una recuperación”, dijo Peter Fertig, analista de Quantitative Commodity Research.
“La demanda china se ve fuerte, pero también necesitamos una mejora en el resto del mundo. La tensión entre Estados Unidos y China es un factor de riesgo”, añadió.
La actividad fabril china, que en julio creció a la tasa más rápida en casi una década, ha respaldado los precios de los metales en los últimos días, tal como un repunte en la actividad manufacturera en la zona euro y Estados Unidos. China representa casi la mitad del consumo mundial de cobre.
Los inventarios de cobre en depósitos registrados ante la LME suman 122.450 toneladas, un mínimo desde mediados de enero, en un declive de más de 50% desde mayo.