Los mercados de activos de Argentina se negociaban mayormente en caída el jueves, atentos a los mercados externos, un día después que el Gobierno lograra fondos suficientes para afrontar el pago de deuda doméstica a corto plazo.
El dólar en Argentina se apreciaba un tenue 0,04% a 95,36 por dólar, con la intervención del banco central en la regulación de la compra de divisas de importadores y venta proveniente mayormente del sector exportador de granos.
“El banco central conserva ‘poder de fuego’ en el mercado cambiario, pero ante un menor exceso de divisas del campo (agro) por cuestiones estacionales, será también importante monitorear la evolución del tipo de cambio en la segunda mitad del año”, dijo el agente de liquidación y compensación Neix.
Delphos sostuvo que “a sólo cinco meses de las elecciones (de medio término), los dólares paralelos no lograron perforar el rango de +7%/+4% por sobre el dólar solidario y convergen al promedio (...) Aunque, como venimos mencionando, esta vez el oficialismo cuenta con viento a favor que permitiría transitar este camino de atraso cambiario hasta que el contexto regional se lo permita”.
En los circuitos cambiarios alternativos, el dólar se cotizaba al alza baja a 166,5 unidades en el bursátil contado con liquidación ‘CCL’ y a 160,5 en el denominado ‘dólar MEP’ , mientras que permanecía estable a 163 por dólar en la plaza informal o ‘dólar blue’.
Argentina colocó el miércoles letras del Tesoro por 63.711 millones de pesos a valor nominal (unos US$668 millones) y canjeó otro bono por 36.778 millones de pesos a valor nominal (unos US$386 millones), haciéndose de un buen financiamiento a criterio de los operadores.
“La buena noticia radica en la licitación de letras del Tesoro (...) Además, el Tesoro logró canjear más del 64% del vencimiento del ‘TC21’ (Boncer 2021), de los cuales la gran mayoría corresponde al sector público, es decir, del vencimiento total en manos de privados, apenas se canjeó el 20%”, destacó la consultora Delphos Investment.
El país, afectado por una dura segunda ola de COVID-19, entró a fin de mayo en un período de gracia de 60 días para cancelar unos US$2.400 millones ante el Club de París, mientras busca renegociar una deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos US$45.000 millones. La inflación es otro gran condicionante.
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires cedía un 1,05%, a 66.855,25 puntos, hacia las 12.40 hora local (1540 GMT), contra el nivel récord de 69.688,41 unidades alcanzado una semana atrás. La bolsa acumula una mejora cercana al 13% en junio.
Los analistas no dejan de mirar el indicador “Warren Buffett”. Normalmente se hace referencia a la capitalización de la bolsa de Estados Unidos sobre el PIB del país; no obstante, este indicador se puede trasladar al resto de los mercados para lograr una perspectiva más global: por eso, mientras Wall Street está “caro” para los especialistas, la bolsa argentina está “barata” en dólares.
La deuda extrabursátil se mantenía neutra, contra una mejora del 0,2% en la víspera, y un riesgo país medido por el banco JP.Morgan que ascendía cuatro unidades a 1.477 puntos básicos.