Los precios del oro operaban con pocos cambios este lunes, consolidándose en un máximo de cuatro meses y medio, impulsados por un dólar más débil y por la liquidación de las criptomonedas, mientras que los inversores están a la espera de datos económicos importantes que se revelarán esta semana.
El oro al contado cotizaba estable en US$1.881,40 la onza a las 1115 GMT. La semana pasada, el lingote tocó su mayor nivel desde el 8 de enero en US$1.889,75 la onza. Los futuros del oro en Estados Unidos sumaban 0,3% a US$1.882,10 la onza.
Tras la volatilidad de la semana pasada por las medidas de China para regular los precios de las materias primas y la divulgación de las minutas de la Reserva Federal, el oro se situó sobre su promedio móvil de 200 días, apoyado en la baja del dólar y en los rendimientos de los bonos estadounidenses.
Los temores a una era de inflación acelerada en Estados Unidos han estado respaldando el oro, dijo la analista independiente Robin Bhar. El oro es considerado como un activo de cobertura frente a las alzas de precios del consumidor.
En otro factor que apoyaba al metal amarillo, el Bitcoin cayó un 13% el domingo, quedando alrededor de un 50% por debajo de su máximo del año, después de que Beijing intensificó los esfuerzos por reducir el minado y la intermediación financiera con la divisa digital.
El oro ha ingresado al territorio técnico de “sobreventa”, en vista de ya lleva siete días consecutivos de ganancias y podría sufrir una pequeña corrección, dijo Rhona O’Connell, analista de StoneX.
Entre otros metales preciosos, el paladio subía 0,2% a US$2.787,62 la onza; mientras que la plata sumaba 0,6% a US$27,68 la onza y el paladio cotizaba casi sin cambios en US$1.166,96 la onza.