La Bolsa de Nueva York abrió al alza el lunes, con los inversores beneficiándose de la caída de los precios del petróleo, pero manteniendo una actitud de espera ante una semana repleta de resultados corporativos e indicadores macroeconómicos.
En las primeras operaciones, el Dow Jones ganaba un 0,57%; el Nasdaq, un 0,71%; y el S&P 500, un 0,52%. Respecto al cierre del pasado 25 de octubre, la bolsa terminó dividida en un mercado cauteloso ante las elecciones presidenciales estadounidenses y carente de nuevos estímulos.
Según Karl Haeling, de LBW, el mercado se encuentra en un compás de espera, poco propenso a asumir riesgos antes de las elecciones presidenciales. “Esto se debe más a la incertidumbre que a otra cosa”, dijo.
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Los dos principales candidatos, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, están empatados en las encuestas a nivel nacional pero también, lo que es más importante, debido al sistema electoral están cabeza a cabeza en varios estados clave como Georgia, Pensilvania y Wisconsin.
Tras beneficiarse de la caída de los rendimientos de los bonos el jueves, Wall Street volvió a verlos subir el viernes. El rendimiento de la deuda pública estadounidense se situó en el 4,23%, frente al 4,21% del cierre de la víspera.
“Tenemos que estar atentos al déficit (del Gobierno) y a cómo afectará a la rentabilidad de los bonos y a la demanda de bonos del Tesoro estadounidense”, dijo Meghan Shue, de Wilmington Trust, “porque sea cual sea el resultado de las elecciones, la situación presupuestaria no pinta bien”.
Los programas del candidato republicano Trump y de su oponente demócrata Harris supondrían sendos aumentos de la deuda pública, según varias evaluaciones independientes. El mercado bursátil neoyorquino también se vio privado de su otro motor de la semana, los resultados empresariales, que fueron más escasos este viernes.
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Los inversores tampoco tuvieron grandes indicadores a los que hincar el diente. Como suele ocurrir, el sector tecnológico estuvo en primera línea, en particular Tesla (+3,34%), aún al alza tras sus buenos resultados del miércoles. Todos los grandes valores tecnológicos cerraron en verde, incluido Alphabet (+1,50%).
En el transcurso de la sesión, Nvidia (+0,80%) volvió a convertirse en la mayor capitalización bursátil del mundo, por delante de Apple (+0,36%), antes de retroceder por detrás del grupo de la manzana. Este repunte del sector tecnológico contrastó con cierta pesadumbre en el Dow Jones, que el viernes registró su quinta sesión negativa consecutiva, tras una serie de máximos históricos.
Esto se debió en particular a McDonald’s (-2,97%), que seguía afectada por una serie de infecciones vinculadas a sus hamburguesas, con el resultado de un muerto y 75 enfermos. Pero la cadena de comida rápida no fue la única que sufrió, ya que muchos valores de la vieja economía cayeron, entre ellos Goldman Sachs (-2,27%).
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