(Bloomberg). Las compañías petroleras multinacionales podrán operar los yacimientos de petróleo de alta mar de Brasil sin la participación de la petrolera estatal Petrobras después de que los políticos de la oposición no lograron diluir la legislación.
La cámara baja del Congreso votó por el proyecto de ley sin realizar grandes cambios a la parte que elimina la obligación legal de Petrobras de ser el único operador de los llamados campos de petróleo presal. Los políticos de la oposición lucharon contra los cambios en el proyecto de ley, argumentando que las reservas son parte del patrimonio de Brasil y que no deberían ser entregadas a compañías extranjeras.
Bajo la nueva ley, Petrobras seguirá teniendo el derecho de rechazo en las nuevas subastas de los campos petroleros. Los legisladores que respaldan la decisión dicen que la liberalización del acceso de la zona presal es necesaria para aliviar la presión sobre la empresa petrolera estatal que se encuentra fuertemente endeudada, mientras esta intenta desapalancarse después de años de interferencias gubernamentales.
Las acciones de Petróleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía, han aumentado 70 por ciento desde mayo, momento en que Michel Temer asumió el cargo de presidente interino durante el juicio político de Dilma Rousseff, a causa de las expectativas de que su gobierno respaldaría los cambios favorables al mercado en el sector petrolero.
El proyecto de ley para aliviar las regulaciones presal que habían estado en vigor desde 2007 fue presentado el año pasado por el entonces senador José Serra, el cual fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores por Temer. Rousseff y su Partido de los Trabajadores se opusieron a la medida, aunque no tenían el capital político para evitar que el Senado aprobara la legislación en febrero.
Empresas petroleras como Royal Dutch Shell PLC y Statoil ASA han expresado su interés en impulsar las inversiones en Brasil. El Gobierno planea subastar el próximo bloque de yacimientos de petróleo presal tan pronto como el próximo año.
Temer se reunirá con representantes de Shell el jueves por la mañana en Brasilia. La compañía planea invertir US$10.000 millones en Brasil durante los próximos cinco años, informó el diario Valor Econômico.