Más de 100.000 personas en todo el mundo han sido contagiadas por el nuevo coronavirus y, tras el brote en Estados Unidos, han aparecido legiones de acaparadores de comidas en lata, cenas congeladas, papel higiénico y productos de limpieza, para satisfacer la demanda de las personas que “quieren estar preparadas ante advertencias de cuarentenas”.
Gregory Cohen, un residente de Arizona, nunca tuvo que prepararse antes de huracanes u otro desastre natural, pero el brote de coronavirus lo ha llevado a gastarse US$90 en suministros de emergencia, latas de tomates picados, jabón y cajas de pasta de trigo, que él dice que deberán durar unas cuatro semanas para él y su familia. “Mi mayor preocupación es que se nos pida quedarnos en casa”, dijo.
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Se espera que los nuevos acopios de suministros duren semanas, resultando en una bendición para los minoristas a descuento y las tiendas de abastecimiento, además de los servicios de entrega de comidas a domicilio, pero también crean problemas logísticos.
El director financiero de Costco Wholesale Corp., Richard Galanti, dijo que el frenesí de compras hizo que las cifras de ventas “se salieran de las tablas” en todo Estados Unidos. En tanto, algunas compañías, Kroger Co., están fijando límites a ciertos productos, como artículos relacionados con la influenza, a cinco unidades por pedido.
Target y Walmart dicen que están hablando con los abastecedores para rellenar sus estantes, pero no indicaron cuánto tiempo pudiera tomar. Campbell Soup Co. indicó que está acelerando su producción por un incremento de los pedidos de tiendas y otros minoristas debido a la demanda esta semana.
Instacart reportó un aumento en la demanda de leche en polvo y comidas enlatadas, además de desinfectantes de manos y vitaminas. Las ventas de desinfectantes en Estados Unidos subieron 73% en las cuatro semanas que concluyeron el 22 de febrero, comparado con el mismo período el año previo, dijo la firma Nielsen, al tiempo que las ventas de termómetros se dispararon 47%.