Las bodegas son un agente económico importante no solo para las marcas y los consumidores, sino también para las casi 70.000 familias en Lima que dependen de ellas, según el estudio de Ipsos Apoyo “Perfil de la bodega y el bodeguero 2014”.
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Este reveló que más del 40% de bodegueros de Trujillo y Lima tienen como principal sustento los ingresos que les genera este negocio, porcentaje que crece en Arequipa llegando a casi 50%. No obstante, un importante 70% afirma que también cuenta con recursos provenientes de otros trabajos, sobre todo dependientes, de otros miembros del hogar, afirma Rosario Mellado, consultora asociada senior de Ipsos Perú.
Destaca que en la capital se observa un incremento notable de los jefes de hogar entre los bodegueros, quienes ahora son casi la mitad en este segmento. “En el 2012 solo representaban el 32% y hoy llegan al 47%, lo que deja entrever que este negocio es cada vez más una fuente esencial de ingresos para el hogar”, afirmó.
Señala que en su mayoría es el segmento femenino quien está a la cabeza de las bodegas (73% en Lima, 79% Arequipa y 82% en Trujillo) con una edad promedio de 45 a 48 años, aunque en “La ciudad blanca” poco a poco el hombre está ganando mayor protagonismo.
PODER DEL BODEGUERO
La encuesta también detalla que el poder del bodeguero no está tanto en lo que recomienda (solo 8% en Lima y 9% en Arequipa y Trujillo trata de hacerlo por iniciativa propia) sino en lo que decide comprar y exhibir.
“En solo 12 m2, en promedio, las marcas compiten por tener una mejor exhibición de sus productos y de su material gráfico y así pelear por la atención del cliente en los cuatro o cinco minutos que dura el proceso de compra”, comenta Rosario Mellado.
Cabe destacar que el ticket promedio de compra en bodegas creció 10% en los últimos años, siendo de S/.5.50.
Además manifiesta que la práctica de fiar ha disminuido y tiende a seguir cayendo. Hoy las bodegas que más fían son las trujillanas, seguidas de las limeñas y arequipeñas.
FINANCIAMIENTO
Las bodegas de 83% a más financian la mayoría de sus compras y otros gastos al contado, sobre todo en Trujillo. El estudio arroja que estas tienen como principal fuente de financiamiento a los proveedores, aunque tiende a disminuir. “Alrededor de la mitad de las bodegas indica que ha recibido facilidades de pago por parte de ellos en Lima el 50%, Arequipa el 28% y Trujillo el 48%”, precisa.
Aseguran que el financiamiento bancario aún es limitado y, por otro lado, los bodegueros prefieren trabajar con sus recursos propios y no endeudarse.
La consultora explica que la bodega es un negocio relativamente fácil de implementar y de bajo riesgo, que casi en su totalidad funciona en local propio, solo en Lima existe la mayor incidencia de locales alquilados y tiende a aumentar.
Recordó que esta atiende una compra de naturaleza distinta a la de los supermercados, por ello sobrevive y crece. Se da mucho el consumo de categorías de impulso, las compra al paso y muy específicas.