Capital ángel: inversión alternativa al servicio de 'startups'

En nuestro país ya existen quienes se dedican a buscar interesados en gastar los excedentes corriendo todos los riegos. Se trata de los llamados "ángeles" que enlazan a quienes tienen ideas brillantes -pero no gozan de capital alguno- con quienes tienen excedentes para gastar y están dispuestos a correr el riesgo de perderlo todo. Uno de esos ángeles es Guillermo de Vivanco, quien nos da su perspectiva sobre este tipo de inversiones en el país. 

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¿Existe en nuestro país voluntad o interés en apoyar las iniciativas empresariales con ayuda de capitales de riesgo?

Sí existe interés en apoyar capitales de riesgo. Hay una creciente tendencia a nivel global hacia las inversiones alternativas en los últimos años. Esta tendencia se genera por la posibilidad de altos retornos sobre la inversión, por historias de éxito muy publicitadas -como Facebook, Twitter, entre otros- por el interés de un inversionista en participar activamente en un la creación de la próxima idea revolucionaria.

También hay que considerar la pérdida de confianza en el mercado de valores y en las inversiones corporativas tradicionales desde la crisis financiera del 2008; muchos inversionistas quieren tratar algo nuevo. Si se suma el creciente interés de los gobiernos por fomentar la innovación como propulsor del crecimiento económico y generación de empleos, se puede considerar que es un muy buen momento para la entrada de capitales de riesgo.

Sin embargo, en el Perú la falta de un verdadero ecosistema para promover empresas de alto impacto o startups en tecnología es una traba para el ingreso de fondos de capital de riesgo. 

¿Qué nos falta exactamente para tener una industria de software fuerte o nuestro propio equivalente a lo que Silicon Valley es?

Para desarrollar un ecosistema que fomente la innovación y las empresas nacientes o startups se necesitan emprendedores talentosos, grandes ingenieros, capital de inversionistas ángeles y fondos de capital de riesgo, acceso a importantes corporaciones para encontrar financiamiento y talento, un buen nivel educativo enfocado en la investigación y, especialmente, un ecosistema con participantes activos (instituciones del gobierno, ONGs, ministerios, sociedades, mentores, asesores, promotores, corporaciones, universidades, etcétera) todos comprometidos y colaborando en conjunto para sacar el proyecto adelante.

¿Conoce iniciativas peruanas recientes o exitosas en el ámbito local que nos pueden servir de referente de lo que se debería hacer?

Una buena iniciativa es el foro LAB4+ para la Alianza del Pacifico. En este encuentro se busca crear vínculos y una plataforma para promover el ecosistema de empresas de alto impacto entre los cuatro países integrantes (Perú, Colombia, Chile y México) buscando apoyo conjunto de estos gobiernos para facilitar la generación y exportación de ideas innovadoras, así como el apoyo de otras instituciones, organizaciones, grandes empresas y corporaciones.

¿Es posible soñar con un Silicon Valley o con empresas de clase mundial?

Siempre es posible soñar, pero hay que poder alcanzar los sueños. Perú, por sus propios medios, no será un Silicón Valley y no es correcto tratar de copiarlo. Cada entorno y ecosistema es diferente y se ajusta a las características de su país o región: regulaciones comerciales , cultura, acceso a recursos como infraestructura, educación, talento e inversiones, entre otros aspectos. Sin embargo, sí podemos aprender mucho de las buenas prácticas de Silicon Valley o de los impulsos a la educación en Israel como referentes y adaptarlos al Perú y a sus posibilidades para poder construir un verdadero ecosistema de empresas nacientes.

¿Desde el Estado, cómo se incentivan las iniciativas empresariales relacionadas al software y la tecnología?

El gobierno, a través del Fincyt está promoviendo las empresas de alto impacto -generalmente de tecnología- con premios o préstamos para desarrollar ideas de negocios que traigan productos o servicios nuevos al mercado y sean potenciales generadoras de nuevos puestos de trabajo.

También está el programa Innovate Perú, proyecto a cargo del  Fondo de Investigación y Desarrollo para la Competitividad (FIDECOM) que cuenta con S/. 200 millones para promover la investigación y desarrollo de proyectos de innovación.

En esta línea, el Ministerio de Producción acaba de lanzar el programa Start Up Perú con el objetivo de promover nuevas empresas que ofrezcan productos y servicios innovadores y que tengan alto contenido tecnológico así como potencial para expandirse a mercados globales.

¿En el sector privado, cuáles son los esfuerzos por apoyar a estas empresas nacientes del rubro tecnología?

Organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) también brindan apoyo a la promoción de empresas innovadoras y a la formación de redes de inversionistas ángeles que puedan aportar con capital y experiencia.

Corporaciones como Telefónica del Perú apoyan a empresas nacientes a través de Wayra, un programa de incubación y aceleración de startups. [También hay] universidades con sus propias incubadoras, entre ellas la Universidad del Pacífico, la UTEC, la UPC y el IPAE y se suman también organizaciones enfocadas a la promoción de startups como Lima Valley o Startup Weekend Lima. 

Existen propuestas integradas como Angel Ventures Peru que consolida una red de inversionistas ángeles y mentores, una aceleradora de startups - para seleccionar y generar proyectos de alto potencial - y un fondo de capital de riesgo (Venture Capital fund o VC fund) para materializar las inversiones.

Otros agentes de colaboración son organizaciones sin fines de lucro han llegado al Perú como Endeavor, comprometida con el desarrollo de los esfuerzos de emprendedores en diversos países y enfocada en la generación de nuevos puestos de trabajo y bienestar económico a través de la promoción de empresas innovadoras.

¿Podría citarnos ejemplos de iniciativas peruanas que han logrado un buen resultado y podríamos replicar como experiencia?

El caso de éxito más popular de una empresa naciente peruana es el de Cine Papaya, una aplicación web y móvil para búsqueda de carteleras de cine y compra de tickets online que se ha expandido a varios países de Latino América.

Otra caso de una empresa naciente exitosa en tecnología es el de e-nteractiva, empresa que brinda servicios de infraestructura tecnológica de alto nivel para grandes y medianas empresa, así como servicios de aceleración de redes.

En provincias, destaca la empresa Transcarga. Es un emprendimiento nacido en Chiclayo que ha lanzado una solución web donde proveedores de transporte y clientes de carga se encuentran para optimizar los costos logísticos y fletes de transporte en el territorio peruano.