Ya han pasado poco más de siete meses y el entretenimiento sigue en la cola de espera para su reactivación. Es así que, ante la gran incertidumbre, la franquicia Chuck E. Cheese - cuyo ‘core’ precisamente es la entretención infantil- viene aplicando soluciones alternativas que le está permitiendo resistir al COVID-19 y seguir a flote, revela Antenor Mauny, su gerente general en Perú.
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Pero ¿cuáles son estos cambios que llegaron para quedarse y cuál es el impacto local luego que la matriz, CEC Entertainment, se acogiera al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos (Chapter 11) por la pandemia? Esto y más cuenta el ejecutivo en la siguiente entrevista a El Comercio.
-¿Cómo se mantiene a flote un negocio para niños sin ellos en sus locales? ¿Qué estrategias han tenido que adoptar?
Antes nuestra principal fuente de ingresos era la entretención de niños (entre cuatro y nueve años) con nuestras máquinas electrónicas de juego, las fiestas infantiles iban en segundo lugar y, por último, los restaurantes.
Pero, ante la coyuntura tuvimos que reinventar el negocio de restaurantes y el de cumpleaños, implementando el delivery y los shows virtuales, respectivamente, con lo cual estamos atenuando la pérdida, porque desde hace siete meses la compañía pierde plata.
-Pero, también están atendiendo con el servicio de restaurante en sus locales.
Sí, aunque no hemos logrado que la presencia física de los comensales se dé, parece que la gente aún tiene miedo. Nuestro aforo está en alrededor del 10%. Hoy, el negocio en Perú está soportado, de alguna manera, por el delivery -que está jugando un papel relevante- y las fiestas infantiles en línea.
Esto nos permite cubrir algunos costos, aunque no rentabilizar la operación, ya que seguimos pagando alquileres de los locales en los ‘malls’, los gastos comunes, entre otros.
-¿Qué resultados han tenido con las fiestas virtuales?
Este negocio nos ha sorprendido gratamente. La cantidad de personas que busca estas alternativas ha sido superior a lo esperado, quizá porque los niños han sido los que más han sufrido durante la cuarentena con tantos cambios y con las restricciones que aún tienen.
Nosotros brindamos un show interactivo, diferente y con un importante personaje que nos caracteriza que es el ratón. Constantemente estamos innovando, adicionándole más cosas al show y al entregable (pizzas, regalos, merchandising, etc.) y tenemos diferentes alternativas para que los papás escojan la opción que más les convenga.
-Considerando estos nuevos servicios, ¿en qué nivel de facturación está la empresa?
Estamos entre un 10% y 15% de las ventas prepandemia, es dramático. El negocio de restaurantes y el de cumpleaños virtuales nos han ayudado a capear la situación, pero de ninguna manera puede aplacarla. No somos un restaurante –este solo representaba el 20% de nuestros ingresos con un aforo al 100%- somos un centro de entretención familiar.
Aunque somos conscientes que las fiestas virtuales y el delivery son servicios que continuarán activos pasada la pandemia. Por ello, también estamos trabajando en la omnicanalidad de la marca para el 2021.
-Entonces, su prioridad ahora es que la entretención vuelva a operar.
Sí, para ya dejar de perder plata. Aguantar más es difícil, y lo que no queremos es que la gente se quede sin trabajo y romper la cadena de pago. En setiembre se dijo que nos darían luz verde y hasta ahora nada. Tenemos listos todos los protocolos de seguridad parar abrir la entretención.
Nuestra infraestructura es segura, tenemos locales amplios y estamos dispuestos a cumplir con todos los requisitos de sanitización para que los papás se sientan tranquilos de llevar a sus hijos a nuestros locales.
-Se tendrán que ajustar a los aforos, como en el caso de los restaurantes.
Hemos establecido aforos reducidos entre 40% y 50%. La reapertura de la Fase 4 sería con esa capacidad, sabemos que el aforo al 100% será posvacuna. Hemos trabajado en los protocolos de atención, en el diseño de los locales, la separación de los juegos, de las mesas y en las zonas de desinfección.
Pensamos que abriendo los servicios de entretención con aforos limitados podríamos alcanzar ciertos niveles de equilibrio y, por lo menos, dejar de perder más dinero. De continuar sin abrir, algunas empresas podrían ya no aguantar y quebrar.
-¿A través del gremio que los agrupa (Asppa) han hecho llegar al Gobierno algún tipo de plan para su reinicio?
Sí, hemos elevado peticiones al Gobierno y enviado protocolos (homologados entre los miembros del gremio) y adecuaciones que hacen ver que estamos listos para recibir a los niños.
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-¿Qué tan difícil ha sido este proceso, accedieron a Reactiva para tener oxígeno?
En general, el rubro ha tenido la posibilidad de acceder a créditos de Reactiva y de acogerse a la figura de suspensión perfecta de labores. Eso nos ha ayudado un poco. No obstante, son siete meses y las rentas en los malls -que es el gasto más fuerte, en nuestro caso- si bien se han podido negociar sigue siendo un pago importante.
Además debemos sumarle que ahora tenemos más gastos en fumigaciones, en equipos de protección personal (EPP), en hacer pruebas COVID-19 a nuestros colaboradores, entre otros.
-¿Antes de la pandemia, cuántos trabajadores tenían y hoy cuántos están activos?
El gran contingente de personal estaba en la sala de juegos y en la de cumpleaños. Por tanto, hoy la gran mayoría de personal está en suspensión perfecta. Estamos trabajamos con el 20% de colaboradores, básicamente, en el área de restaurante.
-De otro lado, ante la pandemia la matriz de Chuck E. Cheese en EE.UU. se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras, ¿cómo impacta esta condición en la operación local?
No afecta en nada. Este es un proceso administrativo en el que está inmerso la matriz y que le ha permitido refinanciar sus deudas bajo la protección de la ley. La empresa está, poco a poco, ganando más volumen de negocio, tiene gran parte de sus locales abiertos en Estados Unidos y ya están al 50% de la venta histórica, aproximadamente.
-¿Qué tan flexible ha sido la franquicia con el negocio en Perú?
Tenemos conversaciones semanales con la matriz en las cuales intercambiamos opiniones sobre cómo están respondiendo los distintos mercados y los estándares de ventas en las economías que se están abriendo.
Pese a este bache, la apuesta por el Perú sigue siendo la misma porque es un mercado con un potencial interesante, con gente joven y con hijos en el rango de edades al que apunta la marca.
-¿La operación de Perú es la más golpeada?
No, realmente hay similitud en todos los países. Algunos están al 20% de los históricos; mientras que en los mercados donde ya se ha reactivado el negocio de la entretención están entre el 30% y 50% de las ventas prepandemia, la recuperación está siendo positiva.
-Esto les da cierta confianza y ciertas luces de lo que podría pasar en Perú, tras tener luz verde.
Exacto, esa es la expectativa. Ahí cambiaría la película porque la pérdida se reduje, y aunque la rentabilidad no será la esperada por lo menos el negocio comenzará a ver la luz.
-¿Cómo cambia la pandemia los planes de la cadena, considerando que duplicaron el número de locales en el 2019 (en total 6) y venían con -una expansión acelerada?
Afortunadamente los accionistas tienen una visión muy optimista del Perú y los planes de crecimiento no pararán. Esta es una situación coyuntural, el 2021 evidentemente será apretado pero seguiremos igual de agresivos.
-Para este primer trimestre tenían planificado abrir tres nuevos locales en Plaza San Miguel, Real Plaza Puruchuco y en Mall Plaza Comas, ¿Qué pasará con ellos?
La tienda de Plaza San Miguel ya está operando. No obstante, los locales de Puruchuco y Comas no logramos inaugurarlas por la pandemia, pese a que la infraestructura está completa. Hay que gestionar los permisos respectivos con Indeci y las municipalidades, pero bajo las condiciones actuales no tendría sentido. Estas podrían abrir en el primer trimestre del 2021.
-¿Ya todos sus locales están operando?
Sí, a excepción del ubicado en Mall del Sur, que está en el cuarto nivel del centro comercial junto a los cines. Como en dicha zona solo están operadores de entretenimiento, que por ahora no pueden funcionar, nadie sube hasta ese nivel lo que no justifica que abramos.
-¿Apuestan porque el 2021 sea un año completo de recuperación? Sí, quizá la facturación en el 2021 será ligeramente menor a la del 2019 o similar. Pero, estamos seguros que del 2022 hacia adelante el negocio será ascendente.
-Para el 2022, entonces, ya se verían márgenes de rentabilidad.
Así es, porque el 2021 no será un año de 12 meses, será solo de cinco a seis meses, asumiendo que la vacuna llegue el primer trimestre. Por ello no esperamos demasiado.
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