(Bloomberg) – Yusuke Kitamura ocultó a sus colegas su sexualidad durante la mayor parte de su carrera. Fue solo cuando ingresó a una de las casas de bolsa más antiguas de Japón el año pasado que puedo decirles que era gay.
“Tener que mentir era muy estresante y yo esperaba revelar mi orientación sexual en algún momento”, declaró Kitamura, de 33 años, ante un salón lleno de profesionales de recursos humanos durante un evento sobre diversidad en los lugares de trabajo en Tokio. “Ahora que salí del clóset, fui un paso más allá para poder comunicarme de verdad con la gente. Pongo empeño en hablar de mi vida privada”.
Kitamura dijo que en sus dos trabajos anteriores ocultaba que era gay. Lo que motivó su apertura en Nomura Securities Co., donde es coordinador de capacitación y responsable de diversidad e inclusión, fue su compromiso con no discriminar u hostigar a otros por su orientación sexual.
La política, implementada en la firma de Tokio a partir de 2010, refleja una lenta eliminación del estigma en Japón que ha contribuido a mantener una larga tradición de silencio sobre las personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero, o LGBT.
Si bien el máximo responsable ejecutivo de Apple Inc. Tim Cook ha elevado el perfil de los dirigentes empresariales LGBT en los Estados Unidos, las compañías japonesas todavía están sentando las bases para albergar a una fuerza de trabajo diversa.
‘Presión para no diferenciarse’
“Todavía es increíblemente difícil salir del clóset en Japón”, señaló Mari Miura, profesora de género y política de la Universidad Sophia de Tokio. “La gente siente gran presión para no diferenciarse”.
Sin embargo, las actitudes están cambiando. Las empresas están empezando a reconocer el valor de las personas LGBT como empleados y como consumidores y eso da lugar a políticas destinadas a fomentar la diversidad y la inclusión.
Las empresas gay-friendly salen beneficiadas al retener y motivar a los trabajadores LGBT, según un estudio publicado en enero por el Centro para la Innovación del Talento. Estas compañías también pueden explotar un gran mercado, porque los consumidores LGBT y sus aliados también dicen que tendrían más probabilidades de comprar los productos de las compañías que están a favor de la igualdad, señalaba el informe.
“Este ha sido un tema tabú, de modo que es emocionante que al parecer se esté produciendo un cambio”, dijo Rochelle Kopp, directora gerente de Japan Intercultural Consulting, que ayuda a las compañías japonesas y estadounidenses a integrar a sus trabajadores después de una fusión. Cuando los miembros de un equipo variado “ofrecen sus distintas perspectivas, en última instancia el grupo es más creativo y va a ser capaz de presentar ideas más innovadoras que un grupo homogéneo”.
En el caso de Nomura, el impulso para cambiar llegó en 2008, cuando la firma compró las divisiones de Lehman Brothers Holdings Inc. de Asia y Europa. Nomura heredó dentro de Lehman una comunidad que trabajaba para crear conciencia sobre las cuestiones LGBT y decidió continuar esa iniciativa, según Yuri Higashi, director ejecutivo de desarrollo de recursos humanos de la compañía en Tokio.