United Technologies for Kids pasará de ONG a startup sostenible

La innovadora iniciativa de una joven peruana de 20 años de la Universidad de Michigan para instalar laboratorios de tecnología en los colegios peruanos dará un paso adelante en su constitución empresarial y pasará de ser solo una ONG para convertirse en una Startup sostenible. 

Giuliana Huerta Mercado, quien por estas semanas se encuentra visitando Puno y Chincha para verificar las instalaciones de sus laboratorios, explicó que UTK (United Technologies for Kids) nació como una ONG en el Perú pero que en el segundo semestre del 2017 será una startup respaldada por las Universidades de Michigan y Berkeley.

Huertas comentó que ellos funcionan como una plataforma que vincula los proveedores de contenidos (las grandes universidades americanas) con los usuario (colegios en vías de desarrollo). "UTK es un gestor e identifica oportunidades de colaboración. El financiamiento viene del proveedor del contenido, de parte de los usuarios (los colegios privados) y también de empresas patrocinadoras, todo lo cual permite sostener la proyección social de la plataforma", detalló.

Ellos montan los laboratorios STEM (Ciencia , Tecnología y Matemáticas) en los colegios privados de bajos recursos del Perú, pero el costo de hacerlo - entre US$500 o US$1.000 para un aula de 25 alumnos - es asumido por ahora por donadores o por el mismo colegio. Su objetivo es también llevar estos laboratorios a las escuelas públicas en el 2018.  

En los colegios en donde se instalan los laboratorios los chicos de secundaria acceden a capacitación en programación, tecnología de impresión 2d, drones, etc. La plataforma que se usa para la capacitación es virtual y no consume recursos porque es manejada por los jóvenes voluntarios de las citadas universidades. "Existe una gran cantidad de estudiantes y egresados dispuestos a compartir su know how. Esto es posible porque como parte de la formación de estas universidades americanas, un pilar fundamental altamente valorado es que los chicos se proyecten a las sociedades de menos recursos y esto les aporta a sus promedios", explicó.

La iniciativa - con un piloto que empezó a andar el 2016 - surgió luego de observar que en el país existía un gran rezago en la educación en ciencias, comparativamente con los países más desarrollados. Además encontró que solo el 22% de los alumnos que cursaban el último año en el colegio escogían carreras de ciencias o tecnología, cuando a nivel internacional se estima que la demanda laboral de egresados de estas carreras pasará a ser el 62% de las nuevas contrataciones en las grandes corporaciones.

Gracias a su iniciativa, detalló, se logró incrementar en un 15% el número de alumnos interesados en seguir una carrera afín de ciencias y/o tecnología. Para lograr esta estadística, al inicio del proyecto en cada colegio se distribuye un encuesta donde se establece una línea base del número de alumnos interesados en ciencias y tecnología, encuesta que se repite al final del programa para analizar los resultados obtenidos.

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