DPA.- El director ejecutivo de Volkswagen, Matthias Müller, pidió perdón por el escándalo de la manipulación de las mediciones de emisiones contaminantes, ante el inicio del Salón del Automóvil de Detroit, el principal lugar de encuentro anual de la industria mundial del automóvil en Estados Unidos.
Se espera ahora que la empresa presente sus planes exactos de reequipamiento para los vehículos diésel afectados. "Sabemos que hemos decepcionado mucho a nuestros clientes, a las autoridades públicas competentes y a la opinión pública en general aquí en Estados Unidos", dijo el directivo en la noche del domingo al lunes en Detroit. "Por eso les pido disculpas".
Según un portavoz, el grupo alemán presentó a las autoridades estadounidenses propuestas sobre qué hacer con los automóviles con niveles de emisiones manipuladas, pero no ofreció detalles.
Volkswagen se enfrenta a grandes problemas sobre todo en Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia presentó cargos la semana pasada en su contra acusándolo de fraude y violaciones de las leyes medioambientales, lo que podría costarle pagos de indemnizaciones de hasta US$45.000 millones. En Estados Unidos se vendieron casi 600.000 automóviles diesel del grupo con motores manipulados.
El próximo jueves se espera una importante decisión de las autoridades de vigilancia estadounidense sobre la eliminación del programa fraudulento. La empresa podría verse obligada a realizar caros arreglos o incluso a recomprar los automóviles afectados.
"No son sólo nuestros automóviles los que tenemos que reparar, sino también nuestra credibilidad", dijo Müller, que el miércoles se reunirá con la directora de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, Gina McCarthy.
Según el dominical alemán "Bild am Sonntag", Müller explicará las soluciones técnicas propuestas en ese encuentro. Por ejemplo, la prensa habla del desarrollo de un nuevo catalizador con cuyo montaje podría arreglarse una gran parte de los automóviles afectados. Volkswagen no se pronunció sobre los detalles y se limitó, sin embargo, a decir que todos son especulaciones.
Müller destacó además que la empresa tiene planes de inversiones. Además de la prevista suma de más de US$1.000 millones para la fábrica de Chattanooga (en Tennessee) que estaba prevista hasta ahora, se invertirán otros US$900 millones en la producción de la limusina todoterreno de siete plazas CrossBlue.