Trabajadores del hogar
Trabajadores del hogar

Para realizar un análisis básico de la en el Perú podemos tomar como ejemplo a los . Ustedes saben que, de cada 10 trabajadores del hogar, nueve trabajan en la informalidad. Es decir, la informalidad en este sector del peruano llega al 90% y seguramente al alza.

Frente a esa problemática, uno se pregunta qué se puede hacer. Seguramente existen una serie de análisis y propuestas para enfrentar esta situación. Una de estas propuestas es la que viene planteando el . En efecto, la autoridad laboral viene realizando las acciones correspondientes para concluir con el procedimiento de sumisión del Convenio 189 sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos, de la Organización Internacional del Trabajo ().

En términos simples, la ratificación del referido convenio conllevaría la modificación de la actual legislación laboral sobre la materia, a fin de otorgar mayores beneficios económicos a dicho colectivo de trabajadores, en el entendido de que ese convenio obliga a equiparar las condiciones económicas al régimen general de la actividad privada. Lo cual no comparto.

En este sentido, los trabajadores del hogar tendrían derecho al 100% de las gratificaciones legales (julio y diciembre) y al 100% de la CTS, así como al reconocimiento de la remuneración mínima vital (RMV), lo cual tendría un claro impacto económico para las familias empleadoras que no se solucionaría con la progresividad de su implementación, como se viene proponiendo.

A través de la presente columna no pretendemos cuestionar si los trabajadores del hogar tienen o no derecho a mayores beneficios económicos; buscamos llamar la atención en relación con que, a través del reconocimiento de mayores beneficios laborales, no vamos a conseguir la formalización de los trabajadores, principal problema del mercado laboral peruano. Estamos seguros de que, de ocurrir lo señalado, la informalidad en el sector bajo análisis se incrementaría.

Ello se ve reflejado en el proyecto de ley que busca ampliar la licencia por paternidad de cuatro a 10 días hábiles, o con el aumento de la RMV, entre otras medidas.

Seguimos pensando y legislando con la intención de dotar de más a menos del 30% de la población económicamente activa y no buscando las condiciones para que más del 70% tenga la posibilidad de acceder a empleo formales. ¿No tenemos la capacidad de ser más creativos en la función legislativa que solo crear mayores derechos para la minoría?

Solo como ejemplo, medidas como la posibilidad de deducir, del Impuesto a la Renta de cuarta o quinta categoría, el pago del seguro social de los trabajadores del hogar, podrían generar mayores incentivos para la contratación formal de trabajadores del hogar y brindarles los beneficios que hoy la legislación laboral establece para ellos. Sin embargo, esta medida no ha contado con la difusión requerida para su aplicación masiva.