"Hace 30 años no teníamos grandes ahorros. Éramos un país en quiebra, así que nadie en el MEF tenía esa preocupación. Hoy el país está sentado en más de US$30 mil millones de ahorros, un poco más de 15% del PBI", señaló Morón.
"Hace 30 años no teníamos grandes ahorros. Éramos un país en quiebra, así que nadie en el MEF tenía esa preocupación. Hoy el país está sentado en más de US$30 mil millones de ahorros, un poco más de 15% del PBI", señaló Morón.
Eduardo Morón

La mayoría de peruanos somos poco sofisticados para manejar nuestras . Tenemos errores graves como tomar deuda cara en o ahorrar bajo el colchón. Pero, esta vez, quisiera reflexionar sobre nosotros como Estado.

La historia económica del Perú supo estar llena de incumplimientos de sus obligaciones. Como dicen los especialistas, el Perú calificaba de ‘serial defaulter’; es decir, un país que repetidamente incumplía sus obligaciones de deuda.

Claramente, ese pasado no corresponde a nuestra situación actual. Luego de varias décadas de prudencia fiscal, los niveles de deuda se redujeron y mejoró nuestra calificación de riesgo. La foto de hoy muestra al Perú como el país con mejor de toda la región.

En estas tres últimas décadas, el (MEF) fue perfeccionando su acción. Recuerdo la historia de cómo en los ochenta el Perú gastó una fortuna en contratar un software para hacer seguimiento de nuestras obligaciones de deuda, que nunca sirvió porque no incluía la opción de tener impagos.

Años después, cada proceso de emisión de deuda implicaba correr contra el reloj para tener toda la documentación en regla y aprovechar alguna coyuntura internacional favorable. Hoy estamos a años luz de eso. Se ha mejorado enormemente la gestión de nuestros pasivos y el Perú es felicitado por sus exitosas operaciones que ahorran recursos al intercambiar deuda cara por deuda en mejores condiciones.

Sin embargo, la gestión financiera del Estado tiene un gran déficit que recién empezamos a corregir. Así como es importante gestionar nuestros pasivos, también debemos gestionar nuestros activos.

Hace 30 años no teníamos grandes ahorros. Éramos un país en quiebra, así que nadie en el MEF tenía esa preocupación. Hoy el país está sentado en más de US$30 mil millones de ahorros, un poco más de 15% del PBI.

Y la gestión de estos recursos debería ser mucho más activa. La mejor práctica internacional nos sugiere establecer lo que se llama un fondo soberano de riqueza, un mecanismo que sirve para rentabilizar los ahorros públicos entendiendo que hay muchas presiones políticas para dilapidar esos fondos.

Además, la inversión óptima de estos recursos separa necesidades de corto plazo con aquellas de mayor plazo. Una buena gestión financiera acompaña ahorros para emergencia con mecanismos de seguros para eventos catastróficos.

Mirando lo que otros países han hecho, podríamos estar recibiendo con facilidad US$1.500 millones cada año de intereses. Esto equivale al presupuesto anual del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

En el Decreto de Urgencia 032-2019, el Gobierno ha empezado tímidamente con esta tarea. La mejor gestión financiera del Estado debe ser integral, tanto de pasivos como de activos. Estamos dejando dinero en la mesa al no rentabilizar los activos que tenemos. El nivel de nuestros ahorros es tan grande que hace rato que no tiene sentido no hacer más.

P.S. Mi homenaje a , un verdadero gestor público comprometido con dar un mejor servicio a las personas.