Perú, país innovador [Opinión]
Perú, país innovador [Opinión]
Redacción EC

Por: Alessandra Corrochano, head de Labentana, laboratorio de innovación de Interbank

Perú no es un país . El Global Innovation Index 2016 nos sitúa en el puesto 71 de 128 países. Las regiones que crecen por innovación generan más empleo, remuneraciones más altas, mejor calidad de vida y más competitividad empresarial. Suelo escuchar que los peruanos tenemos ADN emprendedor. Pero lamentablemente no basta con que una población sea creativa y tenga ganas de emprender. Debemos ser capaces de crear nuevas soluciones para el mercado global y de comercializarlas exitosamente. Para lograrlo las siguientes seis variables deben trabajar en conjunto:


1. Talento. Personas capacitadas para crear y manejar un negocio. Equipos dedicados a la investigación, que puedan encontrar nuevas oportunidades. Las universidades juegan un rol importantísimo. 

2. Financiamiento. Fuentes de capital, tradicionales y no tradicionales, disponibles y con un apetito de riesgo proporcional a lo que implica invertir en negocios con mucho potencial pero inciertos y disruptivos. En este ámbito los actores clave son bancos, financieras, fondos privados y sociedades de capital-riesgo.

3. Infraestructura. Instalaciones físicas, materiales de investigación y equipos tecnológicos accesibles para quienes quieran emprender o probar ideas. Las universidades suelen proveer estos espacios, pero también comienzan a participar instalaciones de coworking y corporaciones.

4. Legislación. Políticas que faciliten la constitución de empresas y programas que incentiven la creación de nuevos negocios y la investigación de nuevas soluciones en empresas ya constituidas. 

5.Cultura. Una sociedad que celebre la innovación, donde emprender sea positivo y fallar no sea castigado. Personas con mentalidad global (que piensen en grande) y organizaciones incubadoras/aceleradoras de emprendimientos ayudan a fomentar esta cultura.

6.Demanda. Organizaciones y usuarios a quienes los emprendedores les puedan vender su idea. Las corporaciones juegan un rol central.

Cuando estas seis variables funcionan alineadamente, podemos decir que se ha creado un “ecosistema de innovación y emprendimiento”. Citemos un caso emblemático: Silicon Valley. Allí las universidades Stanford y Berkeley proveen talento, investigación e infraestructura. La cultura de la región acepta (e incluso celebra) el fallar y su gobierno provee incentivos (como deducciones tributarias) a actividades relacionadas con la innovación. Muchos de sus ex emprendedores ahora se han convertido en inversionistas.

No es fácil crear un ecosistema así. Muchos actores deben trabajar juntos: emprendedores, universidades, empresas de capital-riesgo, corporaciones y gobierno. Acá la buena noticia: este año está ocurriendo en Perú. MIT REAP es un programa apoyado por la prestigiosa universidad estadounidense para asesorar a un grupo de trabajo local que desarrollará nuestro ecosistema de emprendimiento a través de la innovación. Por su parte, la organización SHIFT reúne a los actores que mencioné para promover la innovación a nivel corporativo. Es verdad que el Perú todavía no es un país innovador. Pero iniciativas como estas me hacen pensar que, si trabajamos juntos, podremos llegar a serlo… Quizá más pronto de lo pensado.