"La tecnología en la vida cotidiana", por Hernán Chaparro
"La tecnología en la vida cotidiana", por Hernán Chaparro
Redacción EC

Hernán Chaparro /  Gerente general de GfK

Quiero compartir una anécdota personal para ilustrar como la , y en particular las redes, está cambiando aceleradamente nuestra relación con el mundo. En un país donde Internet ya es usada por dos tercios de la población, solo podemos esperar más de esto.  

Si tiene más de 40 años, está en el 38% que usa las redes y esto le parecerá raro.  Si es menor, está en el 80% que sí la usa y…bueno, acá va. Una amiga de mi hija, peruana pero que vive en el extranjero, estaba de visita en nuestra casa. A las nueve de la noche me cuenta que al día siguiente tenía una cita en la embajada norteamericana por un tema muy importante y tenía que presentar una serie de papeles, entre ellos, su partida de nacimiento. El problema era que se acababa de dar cuenta que no la tenía consigo.  

¿Qué hacer? Recordé que Reniec tiene estas máquinas que pueden imprimir la partida pero solo de algunos distritos. Acá viene el primer acto tecnológico. Ella estaba chateando con su papá (que vive también en el extranjero) y le preguntó en qué distrito estaba inscrita.  Identificado el lugar teníamos que ver sí ese distrito aplicaba y donde estaban las máquinas del caso.  

Segundo acto tecnológico, entramos a la página web de Reniec para averiguar sobre el servicio y donde estaban ubicadas las máquinas. Había varias alternativas ubicadas en diversos centros comerciales pero ya eran las 9:30 pm y preocupaban las distancias.

Waze nos ayudó, en el tercer momento tecnológico, a calcular cuál de las alternativas, en ese momento del tráfico de Lima (era jueves), era las que menos tiempo tomaba. Cuando vimos que el Real Plaza del Centro Cívico era el lugar más cercano ahí nos dirigimos para cerrar la noche con el último evento tecnológico, la impresión en segundos de la famosa partida de nacimiento.  

En una hora y cuarto hicimos uso del chat, la web, un aplicativo como Waze y la impresora de partidas de nacimiento. El olvido de un documento se convirtió en una pesadilla que fue conjurada a punta de respuestas tecnológicas. Lo bueno es que la alegría posterior fue totalmente offline.