Las empresas deben prepararse pues el cambio de paradigma trae consigo nuevos desafíos.
Las empresas deben prepararse pues el cambio de paradigma trae consigo nuevos desafíos.
José Barja

Días atrás el Intendente Nacional de Gestión de Procesos de la anunció que para 2021 buscan eliminar el registro de compras y ventas con el objetivo de reducir el tiempo que una empresa tarda en calcular y declarar el y el .

Se me viene a la mente el último paradigma en el fútbol que se dio a partir de la incorporación de la tecnología VAR (Video Assistant Referee). Cada partido cuenta con 30 cámaras móviles de alta tecnología, tienen tomas en súper HD y pueden reproducir a cámara lenta escena por escena con una calidad sorprendente, y la pelota cuenta con un dispositivo que marca su posición ante la línea del gol. La palabra paradigma se interpreta en este caso como modelo, donde la tecnología induce a generar un nuevo modelo de fútbol, un modelo marcado por un control más estricto de cada jugada.

Lo anunciado por Sunat reafirma el proceso de digitalización emprendido buscando mayor y mejor recaudación. Efectivamente, actualmente las empresas invierten muchos recursos para poder generar los registros de compras y ventas electrónicos y, luego, la declaración mensual. No es poco común aquellos casos en que todo este proceso se efectúa manualmente, en otros, los sistemas contables son adaptados para que puedan generar los registros, y en menos casos aún, los registros son generados automáticamente. Está de más decir, que escaso tiempo queda para el análisis y/o revisión de la información contenida en los registros previo a su presentación. Prueba de ello es que Sunat detecta inconsistencias que son comunicadas al contribuyente, efectúa acciones de control con mayor frecuencia, determina tributos omitidos e impone multas vinculadas a los mencionados registros.

Con el cambio propuesto, los libros de compras y ventas ya no serían requeridos para determinar el IGV e Impuesto a la Renta pues con toda la información de los comprobantes de pago electrónicos –que ya es reportada por los contribuyentes– es posible calcular tales impuestos. Este cambio implica un cambio de paradigma; bajo este esquema, Sunat determinaría los tributos, permitiendo a los contribuyentes un tiempo limitado para revisar y modificar, de corresponder, los importes preliminares.

Está claro que a partir de ese momento, el monitoreo y todo monitoreo por parte de la Sunat será a nivel transaccional y ya no basados en los reportes electrónicos mensuales.

Naturalmente, esto significa que las empresas deben prepararse pues el cambio de paradigma trae consigo nuevos desafíos. Asegurar la gobernabilidad de la data, tiempos de respuesta óptimos (oportunidad), y calidad de la información reportada será determinante para que las obligaciones de cumplimiento tributario se cumplan exitosamente.

Recomiendo, como primer paso, revisar qué tan bien funciona el sistema de contabilidad electrónica (no me refiero al ERP o software contable) de las empresas con sistema de emisión electrónico propios o de empresas que emplean a los operadores de servicios electrónicos (OSE), y su versatilidad o capacidad de adaptarse a los nuevos desafíos, cualquiera sea éste. Anticipar es la clave.

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