El notable poder de evocación de la memoria olfativa puede ser un buen aliado para los negocios. Según algunos estudios, las personas podemos recordar el 35% de lo que olemos, mientras solo el 5% de lo que vemos.
Por ello, en tiempos de crecimiento económico o de incertidumbre, el explotar este sentido a través de un aroma único y que identifique a nuestra marca puede ser el gran diferencial que destaque nuestra empresa por encima de la competencia, apunta el vicepresidente senior internacional de la norteamericana ScentAir, Pablo La Casta.
"El olfato es mucho más potente que el sentido de la vista o el oído. Aunque nos apoyamos más en lo que vemos, solemos filtrar mucha información. Lo mismo pasa con el oido. En cambio, el sentido del olfato no lo podemos desconectar y es ahí donde trabaja el márketing olfativo", explica el ejecutivo.
Con más de 20 años de experiencia, la compañía ScentAir impulsó en el mundo el desarrollo de este mercado, que crece a un ritmo anual de doble dígito. "Estamos presentes en más de 105 países y creemos que a través de las instalaciones hechas causamos alrededor de 4.000 millones de impresiones olfativas en el orbe", anota.
Y es que cada vez más empresas buscan crear su propia identidad olfativa y aprovechar las ventajas que esto les ofrece. "El implementar el márketing olfativo tiene un impacto de mediano y largo plazo. De acuerdo a cada sector, genera reacciones, como por ejemplo, de mayor fidelidad o permanencia en la tienda. Eso produce una mejora en las experiencias que los negocios ofrecen a sus clientes y que en definitiva, se traduce en un mayor rendimiento económico", precisa.
DESARROLLO DE FRAGANCIAS ÚNICAS
¿Qué tan complejo puede ser crear un aroma para una empresa? La Casta explica que un equipo de perfumistas y colaboradores locales trabajan la fragancia que refleja las necesidades del cliente y la experiencia que quieren recrear a través de información del negocio, como sus valores, objetivos y público al que se dirige. "Es un proceso que puede llevar entre 30 y 90 días y en el que nos apoyamos de nuestro portafolio de 3.000 aromas. Siempre encontramos la solución", indica.
El costo de desarrollar un aroma exclusivo para una empresa inicia en US$2.000. "El coste de implementarlo es proporcionalmente pequeño frente a otros gastos operativos", señala.
En el Perú y en el mundo, los sectores en los que hay mayor penetración del márketing olfativo son el turístico, retail, restaurantes, entretenimiento, aerolíneas, concesionarios de vehículos, entre otros. "En el Perú, a través de nuestro partner Admosfera, vemos mucho potencial en incorporar nuestra oferta en la industria hotelera, la moda y los juegos. Trabajar con las cadenas internacionales que ya están presentes en Perú es una ventaja", puntualiza.