Pese al leve aumento de las exportaciones peruanas en octubre último, las proyecciones para este año indican una caída de 4,1%, según la Asociación de Exportadores (ADEX).
Este desempeño se vería explicado por una contracción de la oferta tradicional (-7%) y un crecimiento moderado de los despachos del sector no tradicional en 3,5%.
El presidente del gremio, Erik Fischer, confió que en el 2020 los empresarios del sector no tengan los problemas internos que afectaron, entre otros, la producción minera, la cual de por sí, genera una mejora estadística de los envíos.
“Los factores críticos se concentran en una economía mundial que acusa un menor ritmo de crecimiento debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y en una crisis económico-política en Sudamérica que tiene una mayor relevancia para nuestra oferta con valor agregado”, dijo.
Detalló que este año las exportaciones cerrarían en US$45.575 millones, de los cuales US$32.106 millones serían de productos primarios y US$13.469 millones de no tradicionales, representando el 70% y 30%, respectivamente del total.
PREVISIONES PARA EL 2020
El menor ritmo de crecimiento mundial se prolongaría hasta el primer trimestre del próximo año, de la mano con la devaluación de las monedas a un ritmo superior que la del sol, indicó el líder gremial.
Por ello, los despachos totales en el 2020 sumarían US$47.151 millones, lo que representaría un alza de 3,5% respecto al 2019.
“Las exportaciones tradicionales que vienen declinando desde agosto pasado, encontrarían su valor mínimo o piso hacia junio del 2020, a partir del cual iniciarían un ascenso que nos permitiría cerrar el 2020 con un crecimiento de 3,1% (US$33.108 millones en total)”, proyectó.
Añadió que las exportaciones no tradicionales, que actualmente están desacelerándose, continuarían bajo ese patrón hasta el segundo trimestre del próximo año, en espera de la recuperación económica de nuestros vecinos. “Cerrarían el 2020 con un crecimiento de 4.3%, gracias a lo cual superarían los US$14.000 millones”, sostuvo.
“Las exportaciones se materializan gracias a nuestra capacidad productiva y condiciones competitivas actuales. Todos sabemos que debido a la falta de reformas para mejorar la competitividad y la falta de inversiones, nuestro crecimiento potencial está muy limitado”, añadió.
Para volver a crecer a tasas superiores al 14% en las exportaciones, no basta con que nos esforcemos en producir más y en vender más. Necesitamos orden institucional, mejoras competitivas y un clima propicio para las inversiones. Es urgente que recuperemos estas tres condiciones fundamentales, concluyó.