Anglo American recorta meta anual de cobre por nieve en Chile
Anglo American recorta meta anual de cobre por nieve en Chile
Redacción EC

(Bloomberg) -- En sus días de gloria, el imperio empresarial fundado por Ernest Oppenheimer se comparaba con un pulpo. La maraña de brazos que se extendían a partir de Plc abarcó por momentos a las compañías mineras más grandes del mundo de oro, platino y diamantes; plantas de cemento; fábricas de pulpa y papel; bancos; diarios; fábricas de autos; un viñedo sudafricano; y una participación en el cervecero que con el tiempo llegaría a ser SABMiller Plc.


En febrero pasado, el máximo ejecutivo, Mark Cutifani, dio radicalmente la espalda a ese legado. La empresa todavía diseminada se desharía del 60 por ciento de sus empleados y dos tercios de sus minas y se centraría en un núcleo básico de diamantes, platino y cobre, dijo Cutifani a los inversores. Las explotaciones de carbón, mineral de hierro, níquel, manganeso, niobio y fosfatos que colectivamente representaban un 99,5 por ciento del tonelaje producido por la compañía, se pondrían en venta.


El plan resultó muy popular entre los inversores, lo cual convirtió a Anglo American en una de las cinco acciones con mejor desempeño en el Bloomberg World Mining Index durante 2016 --pero ahora está parado. Dado que los precios de las materias primas se recuperan, la compañía mantendrá las minas de carbón en Australia y Colombia y los pozos de níquel y mineral de hierro brasileños, dijeron personas al tanto del tema a Kevin Crowley, Thomas Biesheuvel y Dinesh Nair de Bloomberg News. Continúa analizando todavía una escisión de algunos activos sudafricanos de carbón y mineral de hierro, dijeron las personas.

No es difícil ver por qué se descartó el plan. Doce meses atrás, Anglo American estaba en una situación desesperada. Con una deuda neta equivalente a casi cuatro veces su capitalización de mercado y en tanto los rendimientos de 4,875 por ciento sobre sus bonos 2025 subieron hasta 13,5 por ciento, la compañía necesitaba preparar una venta de emergencia para convencer a los inversores de que podía sobrevivir a una caída interminable de las materias primas. Una vez evitada esa perspectiva, Cutifani puede permitirse cerrar.

Probablemente no sea una noticia tan buena como parece. Uno de los grandes atractivos de Anglo American en este último año, aproximadamente, ha sido la perspectiva de que una empresa saneada podía transformarse en un blanco de compra para Rio Tinto Group, BHP Billiton Ltd., Vale SA o Glencore Plc, si esas grandes compañías vuelven al crecimiento desde su posición actual de aplacar a accionistas traumatizados. Una Anglo American que no ha podido deshacerse de sus explotaciones menos rentables a cambio de un balance general mejorado es mucho menos atractiva para posibles compradores.

Pero los inversores no deberían apostar a que esto significa el fin de las fusiones y adquisiciones mineras. Todo lo contrario: es, quizás, un signo de que el péndulo está empezando a alejarse de la ofensiva de desinversión de los últimos años durante la cual BHP Billiton escindió South32 Ltd., Freeport-McMoRan Inc. vendió yacimientos petroleros y partes de minas africanas y estadounidenses y Glencore vendió la mitad de su unidad agrícola a fondos de pensiones canadienses.

Si bien los ejecutivos de las mineras hicieron todos los esfuerzos posibles para reconstruir sus balances generales, la exhortación de los administradores de fondos a que se transformaran en empresas fáciles de comprender con algunas materias primas esenciales encontró un público dispuesto.

Ahora que el repunte de los precios de las materias primas les está dificultando reducir deuda, los atractivos de vender empresas con flujo de caja positivo a precios de liquidación se tornan mucho más dudosos.
Cuando Cutifani publique los resultados anuales el martes, los analistas suponen que Anglo American anunciará su primera ganancia anual en cinco años. Protegido por esa nube de tinta negra, da la sensación de que este pulpo vivirá para librar otra batalla.

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