“En vez de dar un discurso, lo que buscamos es un diálogo con el presidente”

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—¿Aún es posible que el Perú mejore o revierta las perspectivas sobre la inversión privada y de crecimiento?

Sin duda. Las tasas de crecimiento que se proyectan no consideran inversión nueva. Si se produce una reversión de la desconfianza, tendremos ejecución de inversión que estaba detenida. Sin embargo, estamos ante una crisis de confianza y los agentes económicos reaccionan con acciones conservadoras. Lo que se requiere es restablecer la confianza.

—¿Qué se necesita para ello? Bajo el contexto actual, ¿son suficientes solo mensajes a favor de la inversión?

Para empezar, pasa por detener la actitud antiempresarial que es permanente. O esta idea anacrónica de que se puede crecer económicamente prescindiendo de la empresa y de los empresarios. Y que el Estado puede fungir como el gran empresario, cuando está comprobado que eso no funciona.

—¿Cómo se van a viabilizar estos temas en la agenda de CADE Ejecutivos 2022?

CADE pretende desde ahora alertarnos que cada día que pasa sin tomar acciones sobre aspectos económicos y políticos puede ser irreparable. Es lo que pasó en educación: cada mes que demorábamos en regresar a la presencialidad, iba a repercutir en las próximas generaciones de niños. Nuestra idiosincrasia es creer que el tiempo va a corregir las cosas, pero no es así. Hay un sentido de urgencia y vamos a centrarnos en la inversión, en soluciones para que el Estado funcione. Y un tercer tema, instituciones y democracia.

—¿Qué tan fácil es poner esto en agenda ante un Ejecutivo con constantes cambios de funcionarios?

No puede haber un liderazgo con un norte determinado si hay un cambio tan continuo de autoridades. Parte de la crisis económica tiene que ver con esta crisis de liderazgo.

—¿Qué autoridades se ha invitado este año a CADE Ejecutivos?

Tenemos más de 45 expositores y lo que queremos es el testimonio de los empresarios y representantes del Estado que están en el frente. Se ha invitado a todas las cabezas visibles de todos los poderes del Estado para generar una clara conciencia de que CADE promueve la democracia y el diálogo. Se critica mucho a CADE Ejecutivos respecto a que solo se hacen propuestas. Sin embargo, en el escenario actual de ausencia de ideas, creemos que habrá un aporte significativo.

—Hubo una controversia sobre la invitación al presidente Castillo. ¿Cuándo se le extendió la invitación?

La invitación al presidente fue extendida el 9 de setiembre. Se adelantó el cursarle la invitación para acabar con la especulación y la incertidumbre. Lo que era importante anunciar era el programa de CADE, no que toda la expectativa estuviera alrededor de si invitamos o no al presidente.

—¿Cuándo se decidió su invitación?

La decisión de invitar al presidente se realizó en un directorio del 22 de agosto. Eso es incluso antes del anuncio de CADE.

—¿Ya ha sido respondida?

Aún no hemos tenido respuesta, estamos a la espera. Hemos planteado al presidente que, como corresponde, su participación sea en la clausura. Sin embargo, en vez de dar un discurso, queremos que sea un diálogo del presidente con el presidente de IPAE. Queremos recoger y tratar los puntos más importantes de las medidas del Gobierno para salir de esta crisis. El formato que se ha planteado busca reflejar que la invitación no es a Pedro Castillo, sino a la investidura del presidente de la República. Para que en CADE nos diga qué medidas ha planteado el Ejecutivo.

—El ministro de Economía también ha sido invitado. ¿Cuál es la percepción desde el sector privado sobre su rol en el Ejecutivo?

El ministro Burneo ha confirmado ya su asistencia a CADE Ejecutivos 2022. Me parece que está realizando un buen trabajo complejo al tratar de conciliar que el Ejecutivo cree condiciones para recuperar la confianza y también controlar la actitud confrontacional del resto del Gobierno.