Ayer se conocieron nuevos casos de personas contagiadas de coronavirus fuera de China. Irán, Corea del Sur e Italia son algunos de los países donde se registraron mayores avances del virus que, según recalcó la OMS, tiene potencial para convertirse en una pandemia.
Todo ello sucedió en los últimos días y las secuelas se sintieron inmediatamente en los mercados globales. En Wall Street, por ejemplo, el índice Dow Jones se desplomó más de 1.000 puntos o 3,6%; fue, así, su peor día en los últimos dos años.
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En tanto, el Nasdaq cayó 355,31 puntos o 3,7%, su mayor retroceso desde diciembre del 2018.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años descendieron 11,6 puntos básicos a 1,3538%, su nivel más bajo desde el 2016. En tanto, los bonos a 30 años también retrocedieron y tocaron un nuevo mínimo histórico de 1,811%.
Los commodities también sintieron el golpe del coronavirus. El precio del cobre cayó en la bolsa de Londres un 0,78%; mientras que la cotización del petróleo intermedio de Texas (WTI) –que sirve de referencia para el mercado de combustibles peruano– cerró ayer lunes con una caída del 3,65%, situando el barril en US$51,43, su peor precio del mes.
Para el economista principal del BBVA Research, Francisco Grippa, lo sucedido este lunes en los mercados es una corrección y refleja una mayor aversión global al riesgo. “Las cosas han empezado a cambiar el fin de semana. Ya no es un evento acotado; puede propagarse globalmente”, acotó.
Los inversionistas han comenzado a refugiarse en activos de menor riesgo, y prueba de ello es que la cotización del oro en la jornada de ayer llegó a acercarse a máximos de siete años. En tanto, para el jefe de macroeconomía de Inteligo, Luis Eduardo Falen, lo sucedido ayer lunes en los mercados globales puede llegar a revertirse en los próximos días. “Las empresas van a recalibrar sus estrategias para poder recuperar todo lo que perdieron durante estas semanas”, agregó.
Para el analista de inversiones de Kallpa, Marco Alemán, el hecho de que la cotización del cobre no se encuentre en los niveles esperados golpeará a las empresas mineras. “Y nosotros tenemos una Bolsa de Valores que está ligada en un 40% al sector minero. Esto sin duda nos va a afectar”, aseveró.