El modelo económico basado en el uso intensivo del agua es visto como poco sostenible en el tiempo. Más aun si trata de zonas donde el recurso es escaso o debe venir de otro lugar como ocurre en países como Israel, Australia y, claro está, el Perú.
Por ello, la plataforma público-privada 2030 Water Resources Group (WRG) trabaja con actores públicos, privados y sociedad civil para que tomen un papel más activo en el logro de una mejor gestión del recurso hídrico en el país.
Sigue a Portafolio también en Facebook
¿Cuál es la labor que realiza esta institución en el mundo y desde hace pocos años en el Perú?
La organización 2030 Water Resources Group nace a partir del Foro Económico Mundial, como una iniciativa con una serie de socios desde bancos de desarrollo, instituciones no gubernamentales, el sector privado y con una presencia fuerte de la Corporación Financiera Internacional (del Banco Mundial). El objetivo es cerrar la brecha de la demanda y oferta de agua al 2030 en los países en desarrollo.
¿Cuál es la situación del Perú en cuanto a la gestión del agua?
El Perú forma parte de un grupo de países del mundo donde se ‘pesca donde no hay pescado’, porque ocho de cada diez soles que se producen provienen de un lugar donde no hay agua, como es la costa. Esto es común en los estados del oeste americano, en especial en California, una de las grandes economías del planeta, pero con graves problemas en el tema del manejo de los recursos hídricos. Allí también están el norte de Chile, una buena parte de Argentina, así como Israel y el sur de Australia y también de Francia.
Para la agroexportación, Israel es el ejemplo que se ha seguido: hacer crecer el verde en un desierto.
Todos estos países han construido un modelo de desarrollo que demanda de manera intensiva agua en circunstancias en que esa agua no está o está distribuida en otro lugar. Esta paradoja de ser capaces de generar un modelo de crecimiento en un lugar que depende de un recurso escaso genera una serie de fricciones y costos importantes. Esto hace que los conflictos en el Perú, tal como lo tiene censado la Defensoría del Pueblo o el ANA, hayan crecido a más de 200 en número; muchos de los cuales derivan en violencia. Es importante reconocer que el Perú está en un momento en que debe tomar determinadas decisiones no coyunturales, sino en cuanto a su modelo de desarrollo basado en el agua.
¿Este modelo de producir en una zona árida ya no será viable en el mediano plazo?
El modelo plantea dudas respecto a su sostenibilidad. O se mejora el manejo de los recursos hídricos o existen riesgos para los principales sectores productivos del país. Si uno analiza la balanza de pagos del Perú, uno encuentra que el 52% del valor de las exportaciones es minería y el 11% es agricultura, es decir que solo tomando esos dos sectores, un 63% del valor de las exportaciones son intensivas en el uso del agua.
Lee el informe completo en la edición impresa de Portafolio Economía & Internacional.