Hace tan solo cinco días, Federighi escribió una columna de opinión en el diario “The Washington Post” en la que defendió la postura de la marca sobre el enfrentamiento que mantiene con el FBI, entidad que solicitó tener acceso a un terminal iPhone utilizado por un terrorista, autor de la matanza de San Bernardino (California), donde murieron 14 personas.
En aquel pronunciamiento, Federighi manifestó que nada es más importante que la seguridad de los usuarios de Apple y que trabaja para estar un paso adelante de los ciberdelincuentes, negándose así a crear un software para intervenir los aparatos que pueda ser luego mal utilizado por delincuentes cibernéticos.
HISTORIA
Con una licenciatura en Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación de la Universidad de California, Federighi –de 47 años– es desde octubre del 2012 vicepresidente de software de Apple. Desde entonces, encabeza los grupos de software móvil –iOS– y Mac, responsables de las funciones de los mundialmente conocidos iPhone, iPad y computadoras Mac.
En cuanto a su carrera, el ingeniero llegó por primera vez a Apple cuando Steve Jobs adquirió la compañía informática en la que trabajaba, NeXT. Federighi dejó la marca de la manzana en 1999 para trabajar en la compañía de software empresarial Ariba, donde fue director de Tecnología, pero volvió a Apple en el 2009 pasando a sustituir al jefe de Software Móvil iOS, Scott Forstall, quien dejó la compañía en el 2013 en medio de enfrentamientos con la gerencia.
Actualmente el ejecutivo es un expositor sobresaliente, ya que se mueve cómodamente –de manera ágil y entretenida– cada vez que le toca pisar un escenario para la exposición de una nueva tecnología o producto de la gigante tecnológica, recordando al genio de la innovación Steve Jobs.
En el 2013, tras su primera aparición en público para presentar un nuevo software de la marca, el ingeniero logró ser el centro de atención. “Este año, él no tiene que robar el show porque él es el espectáculo”, escribió “Business Insider”.
Sus constantes bromas y habilidad para llamar la atención del auditorio hacen que algunos piensen que podría ser la nueva cara de Apple después de la era de Jobs. Además, muchos destacan su parecido con Tim Cook, CEO de la marca, ya que ambos buscan obtener consenso para sus decisiones.