La continua inestabilidad política y la parálisis de las políticas públicas en Perú es un síntoma de un gobierno debilitado y constantes desafíos de gobernabilidad, afirma Fitch Ratings.
Las tensiones entre el presidente Pedro Castillo, el gabinete ministerial y el Congreso han socavado la ejecución y creación de políticas públicas, así como han elevado la incertidumbre política. De acuerdo a la calificadora de riesgo, esta situación ha desalentado las perspectivas de inversión.
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“El deterioro de las instituciones políticas del Perú, así como el resultante debilitamiento del panorama económico más allá de los bajos niveles relativos a la media de ‘BBB’ podría renovar una presión para una calificación negativa”, indicó Fitch.
La compañía considera que el proceso de vacancia presidencial desde el Congreso contra el presidente Castillo es la señal más reciente de las tensiones políticas en el país.
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“Su popularidad [de Castillo] ha caído, enfrenta dos investigaciones por corrupción y el apoyo del Legislativo a la vacancia está subiendo”, anotó.
Recordó, además, que la moción de vacancia será debatida pese al voto de Confianza que el Congreso otorgó al gabinete liderado por Aníbal Torres.
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