En el marco del Foro Internacional de Economía Quo Vadis Perú, que se lleva a cabo en la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el destacado economista e investigador del Banco Mundial Norman Loayza explicó las sendas que podría tomar nuestro país para mejorar la productividad.
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¿Cómo ve el país en temas de productividad?
Aún existen brechas enormes con otros países. Si comparamos el ritmo de productividad del Perú con la productividad de EE.UU., estamos a la cuarta parte. Estamos más o menos al nivel de Brasil y Colombia. Pero, por ejemplo, tenemos la mitad de la productividad de Chile y estamos muy por debajo de Corea del Sur. Lo que se ha hecho bien es lograr la estabilidad macroeconómica, mantener la inflación baja, el tipo de cambio flexible y el déficit fiscal bajo. Por otro lado, en lo que no se ha avanzado lo suficiente es en la innovación, que viene a ser uno de los pilares de la productividad.
¿Qué hacer entonces para cerrar la brecha en productividad?
Hay cuatro maneras para mejorar la productividad. Primero con el logro de la innovación, es decir con la creación de nuevas tecnologías y procesos o la adopción de ellos. Segundo, con la educación, que es la diseminación de esas tecnologías a los trabajadores y a los jóvenes especialmente. Tercero, con la eficiencia en la utilización de los recursos, la cual supone una distribución correcta de todos los recursos disponibles en la economía local. Finalmente, la cuarta manera es la infraestructura que puede proveer los servicios y los bienes públicos. Esta puede ser del tipo física, con la construcción de carreteras, o institucional con el fortalecimiento del sistema judicial, regulatorio, entre otros.
Mencionaba que en innovación estamos rezagados. ¿Qué hacer al respecto?
El Perú es uno de los países donde la innovación tecnológica es pequeña. El sector privado y el Estado gastan solamente el 0,1% del PBI en innovación y desarrollo. Necesitamos más ingenieros y más instituciones encargadas de la creación de nuevos productos y también de la adopción de nuevas tecnologías. La innovación de punta requiere mucho esfuerzo, talento y dinero. Creo que todavía no estamos preparados para eso. Pero en el corto plazo se pueden abrir fronteras a científicos extranjeros, quizás gastar un poco más por parte del Estado y de parte de la empresa para conseguir esa innovación. Si gastas un poco más en el corto plazo, vas a tener resultados de adopción tecnológica importantes.
Tras la apertura comercial la conducta de las empresas locales en los últimos 20 años no ha sido de innovar sino más bien de consolidar.
La consolidación se ha dado, pero puede ser una buena estrategia de las empresas que se ven enfrentadas a grandes monstruos empresariales internacionales. Honestamente no le veo nada de malo si es que se mantiene un ambiente de competencia.
También habló de la posibilidad de flexibilizar el mercado laboral. En el Perú hace poco se trató de aprobar una ley que iba en ese sentido pero finalmente se derogó.
Me parece que la ‘ley pulpín’ buscaba disminuir la gran carga regulatoria que existe para un segmento de la población que es muy vulnerable: los jóvenes. Personalmente te digo que me parecía que tenía grandes méritos y que podía haber impulsado una formalización de este sector que luego se podría perpetuar en la medida en la que ellos siguieran su ciclo laboral. Lamentablemente se retrocedió y hasta ahora no he encontrado un buen argumento técnico para refutar la ley.
Mencionó también que el Estado podría asumir algunos sobrecostos laborales.
Esta es una propuesta controversial. Santiago Levy, del Banco Interamericano de Desarrollo, lo ha venido proponiendo desde hace mucho tiempo. La propuesta dice que la protección social debería ser separada del estatus laboral o sea que la provisión del servicio de salud, seguros de desempleo y demás sean separados, creando un fondo general a cargo del Estado, muy aparte de las empresas. Si uno saca esta responsabilidad del trabajo, entonces los costos para la formalización serían mucho más bajos.
¿No sería un poco riesgoso en la medida de que eso significaría una suerte de estado de bienestar?
No decimos que se pase a un estado de bienestar, lo que se dice es que se pase a proveer algunos servicios de protección social básicos, elementales de manera universal y que estos sean sostenibles fiscalmente y efectivos en su aplicación. De estos hay casos exitosos en el mundo.