El dólar cerró al alza el lunes. (Foto: USI)
El dólar cerró al alza el lunes. (Foto: USI)
Redacción EC

La Gerencia de Estudios Económicos de Scotiabank indicó que ha revisado su proyección de de S/3,26 a S/3,34 para el 2018 y de S/3,22 a S/3,30 para el 2019.

"Esperamos que el tipo de cambio termine el 2018 en S/.3.34. Esto es un cambio significativo de nuestro S/3,26 anterior. Los fundamentos del Sol (PEN) no han cambiado tanto. Lo que cambió fue la fortaleza del dólar (US$) y la figura técnica del PEN", señala Mario Guerrero, economista de la gerencia, en su reporte semanal.

En ese sentido, la entidad explica que el tipo de cambio ha corregido desde su máximo anterior de S/3,389, ubicándose aún dentro de un canal alcista acotado entre S/3,372 y S/3,386.

"La pendiente tan pronunciada con la que el tipo de cambio venía subiendo entre mediados de setiembre (S/3,28) y mediados de noviembre (S/3,389) ha sido quebrada. Esta podría ser una primera señal de agotamiento", explica Scotiabank.

Al respecto, la entidad señala que, técnicamente, será necesario ver caídas por debajo de S/3,37, para proyectar una corrección mayor, hasta S/3,34.

"Este es nuestro escenario preferido para fines de año. Toma en cuenta que si bien el dólar se encuentra en fortalecimiento temporal, cotizando cerca de 97 puntos en el índice DXY (que compara diariamente al dólar frente a otras monedas del mundo), hay una resistencia importante de este índice en 97,8 puntos (61,8% en la escala de Fibonacci)", precisa.

Asimismo, los precios de los metales se vienen recuperando, con el precio del oro por encima del nivel sicológico de US$1.200 y configurando un canal alcista entre US$1.210 y US$1.250; y el precio del cobre en un canal entre US$2,80 y US$2,90, por encima del soporte técnico de US$2,70. 

Desde abril, el precio del metal amarillo registra una baja de más del 10 %. (Foto: Reuters)
Desde abril, el precio del metal amarillo registra una baja de más del 10 %. (Foto: Reuters)

Scotiabank explica que si bien uno de los focos de incertidumbre se ha disipado recientemente con la aprobación del acuerdo sobre el Brexit por los líderes de la Unión Europea, aún resta la reunión del G-20 este fin de semana donde es posible alcanzar un acuerdo entre EE.UU. y China respecto de la guerra comercial. "De materializarse este evento, nuestro escenario preferido sería más probable".

Sin embargo, un revés en la reunión del G-20 pondría bajo presión a las monedas emergentes, principalmente al yuan, que podría superar el techo sicológico de 7 yuanes por dólar (hoy en 6,94), y con ello llevar al tipo de cambio local por encima del promedio histórico de S/3,40. Ello debería ir acompañado de un DXY por encima de 98 puntos y precio de metales cayendo bruscamente por debajo de
los niveles técnicos señalados. 

Donald Trump quiere llegar a un acuerdo comercial con el presidente chino en la cumbre del G-20.
Donald Trump quiere llegar a un acuerdo comercial con el presidente chino en la cumbre del G-20.

¿CÓMO LLEGAMOS HASTA AQUÍ?
Los escenarios para los mercados financieros y para la economía global han sido cambiantes, explica la entidad bancaria. Ello ha mantenido las proyecciones de Scotiabank en un constante estado de estrés, con bolsas y precios de commodities pasando de máximos históricos a caídas profundas en el mismo año.

"Iniciamos el 2018 con un escenario en que las monedas de la región se apreciaban y los mercados se encaminaban hacia otro buen año. Hacia fines de enero, las bolsas de EE.UU., Europa y mercados emergentes alcanzaban máximos históricos", menciona la entidad.

Wall Street empezó hoy marcada por la precaución de los inversores a los próximos movimientos de la FED. (Foto: AFP)
Wall Street empezó hoy marcada por la precaución de los inversores a los próximos movimientos de la FED. (Foto: AFP)

En dicho período, el dólar se debilitaba y el Banco Central de Reserva (BCR) incluso compró dólares en el mercado contado (US$184 millones) a S/3,21 para evitar una apreciación mayor, lo que configuraba un contexto propicio para la proyección de Scotiabank de S/3,18 vigente desde setiembre de 2017.

El ruido político local entre febrero y marzo, con la renuncia del Presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y la asunción al mando del Presidente Martín Vizcarra solo provocó “hipos cambiarios”, subraya la entidad. Estos hechos llevaron a que el tipo de cambio llegara hasta S/3,27, para retornar a mediados de abril hasta S/3,22 nuevamente, una vez que las clasificadoras de riesgo mantuvieron sus ratings crediticios para el Perú, como reflejo de los buenos fundamentos económicos a pesar del ruido político local. 

El rally de S/3,22 hasta S/3,29 entre fines de abril y mediados de mayo marcó el inicio del impacto de la guerra comercial, reflejada en una fuerte caída de los precios de los metales, principalmente el cobre y el oro para el caso del Perú, y en una sobrerreacción del dólar, que lo llevó a fortalecerse más allá de lo que sugiere el índice DXY, pues se apreció en mayor medida frente a monedas emergentes, indica Scotiabank.

En el mercado paralelo, el dólar se vendía a S/3.385 en horas de la mañana. (Foto: USI)
En el mercado paralelo, el dólar se vendía a S/3.385 en horas de la mañana. (Foto: USI)

"Los mercados internalizaron rápidamente las primeras expectativas de este conflicto comercial, arrastrando con ello a las bolsas de China, los precios de los metales y los tipos de cambio de economías emergentes. El tipo de cambio se acercó a S/3,30, nivel considerado entonces como un techo sicológico importante, activándose oferta de dólares en el mercado profesional".

Este nivel solo logró ser superado a mediados de agosto, con el estallido de la crisis en Turquía. La turbulencia de los mercados emergentes mantuvo en estrés la proyección de Scotiabank. "No obstante, no eran los fundamentos del Sol los que estaban cambiando, era la volatilidad del dólar".

El BCR incluso adelantó que no preveía un impacto significativo sobre el Perú en parte debido a los buenos fundamentos de la economía peruana (alto nivel de reservas internacionales y bajo déficit de cuenta corriente).

Turquía: un intento de golpe en el 2016 y una serie de ataques terroristas generaron escalofríos en la economía turca.Sin embargo, el índice de referencia del país se recuperó un 43% este año ya que el gobierno implementó recortes de impuestos temporales y un programa de garantía de préstamos que alentó a los bancos a otorgar préstamos a pequeñas empresas. El crecimiento del PBI se disparó, alcanzando el 11,1% en el tercer trimestre.El rendimiento bursátil también fue ayudado por la caída de la lira turca, dijo Neil Shearing, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics, a CNN. Aunque los expertos advierten que los buenos tiempos no pueden durar para siempre.
Turquía: un intento de golpe en el 2016 y una serie de ataques terroristas generaron escalofríos en la economía turca.Sin embargo, el índice de referencia del país se recuperó un 43% este año ya que el gobierno implementó recortes de impuestos temporales y un programa de garantía de préstamos que alentó a los bancos a otorgar préstamos a pequeñas empresas. El crecimiento del PBI se disparó, alcanzando el 11,1% en el tercer trimestre.El rendimiento bursátil también fue ayudado por la caída de la lira turca, dijo Neil Shearing, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics, a CNN. Aunque los expertos advierten que los buenos tiempos no pueden durar para siempre.

Sin embargo, el fortalecimiento temporal del dólar y la significativa caída de los precios de los metales llevó al Scotiabank a revisar su proyección de tipo de cambio. No en términos de dirección, pues los fundamentos económicos del Perú continuaban siendo favorables; pero sí en términos de magnitud, por lo que llevamos nuestra proyección a S/3,22 como un primer ajuste, aunque el riesgo que el periodo de turbulencia persista otorgaba un sesgo hacia el alza a nuevos ajustes.

Ese riesgo se materializó en setiembre con la onda expansiva de la crisis de Turquía sobre Argentina, y las coyunturas electorales en México y Brasil, que terminaron por avivar el sentimiento de aversión al riesgo de los inversores sobre los mercados emergentes en particular. 

La crisis en Argentina generó repercusiones en otros mercados emergentes, ya sacudido el mes pasado por un colapso similar, y que persiste, en Turquía.
La crisis en Argentina generó repercusiones en otros mercados emergentes, ya sacudido el mes pasado por un colapso similar, y que persiste, en Turquía.

El tipo de cambio rompió su techo sicológico de S/3,30 y alcanzó a S/3,34, en sintonía con un fortalecimiento del dólar (el índice DXY rompió su resistencia técnica de 95 puntos y alcanzó 97 puntos), con caída de precio del cobre a US$2,56 (rompiendo su soporte técnico de US$2,70) y precio del oro de hasta US$1.184 por onza (por debajo de su resistencia sicológica de USD 1.200). En ese entonces, Scotiabank avizoraba el rango S/3,29 a S/3,32 como el más probable a corto plazo. 

Pero los episodios de turbulencia continuaron con el estallido de la crisis en Italia, que llevó al tipo de cambio a superar el nivel de S/3,34 (máximo anterior), y juntamente con los temores que no se alcance un
acuerdo sobre el Brexit, impulsaron al tipo de cambio hasta S/3,39 a mediados de noviembre, muy cerca del nivel técnico histórico de S/3,40. 

¿QUÉ ESPERAR PARA EL TIPO DE CAMBIO PARA EL 2019?
"Esperamos un tipo de cambio de S/3,30 para el cierre del 2019. El sesgo de nuestra proyección es hoy hacia la baja. [...] Los fundamentos económicos del Perú para el 2019 deberían ayudar a corregir la sobrerreacción del tipo de cambio vista en el 2018", precisa la GEE de Scotiabank

El escenario internacional para el 2019 es más difícil de visualizar. Se tiene que tener en cuenta los efectos de la guerra comercial sobre la desaceleración económica y los precios de los metales; el grado de aversión al riesgo, principalmente sobre China y economías emergentes; y como contexto general la normalización monetaria por
parte de la Reserva Federal (FED)

El escenario base que tiene Scotiabank considera un crecimiento de la economía mundial de 3,7%, e incluye un impacto moderado de la guerra comercial, con EE.UU. desacelerando a un ritmo de 2,4%.

“Pero en el 2020 estarán dadas las condiciones para una crisis financiera, seguida de una recesión global”. (Ilustración: Giovanni Tazza)
“Pero en el 2020 estarán dadas las condiciones para una crisis financiera, seguida de una recesión global”. (Ilustración: Giovanni Tazza)

En este contexto, la FED continuaría con su proceso de normalización monetaria, aunque dado el contexto de desaceleración global, probablemente con un menor número de alzas de tasas que las esperadas por el mercado (dos alzas en vez de tres), advierte la entidad. 

Esto haría que el dólar se debilite, considerando que las posiciones en el mercado de futuros registran aumentos marginales, comportamiento típico previo al cambio de tendencia.

"El ruido político local podría seguir generando “hipos”, pero sin alterar la dirección de fondo. Este escenario es compatible con un tipo de cambio de S/.3.30 para fines del 2019", subraya la entidad bancaria.

Asimismo indica que ese es su escenario preferido, pero que otros escenarios son casi igual de probables; dada la alta volatilidad que
caracteriza actualmente a los mercados financieros. El balance de riesgos pasa necesariamente por las consecuencias de la guerra comercial entre EE.UU y China. "Estas no sólo podrían provocar una
desaceleración mundial mayor a la esperada, sino avivar la aversión al riesgo entre los inversores y con ello contracción de los flujos de capital hacia economías emergentes".

Un catalizador de este escenario sería una depreciación del yuan, cuyo impacto sería material entre los mercados emergentes, llevando al tipo de cambio por encima de S/3,40. Este escenario sería compatible con un ruido político local de alta intensidad, como el cierre del Congreso o el adelanto de elecciones. En este caso será necesario tomar decisiones con cautela y con las coberturas cambiarias correspondientes.

El yuan se ha devaluado 10% respecto al dólar desde abril. (Foto: AFP)
El yuan se ha devaluado 10% respecto al dólar desde abril. (Foto: AFP)

En este contexto, señala la entidad, será clave la participación del BCR. El ente emisor ha venido acompañando la tendencia alcista del tipo de cambio, facilitando el proceso de coberturas cambiarias vía la colocación de CDRs y de swaps cambiarios.

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