En los últimos dos años, Fernando Tamayo, cofundador de la empresa social Yaqua, ha recibido muchas felicitaciones y también palabras de aliento para los momentos bajos. "En el primer año perdimos más de S/.90 mil", dice con total honestidad a El Comercio.
Sin embargo, ayer los asistentes al auditorio de la UPC lo aplaudieron y no era para menos: el emprendimiento que lidera ganó la categoría Compromiso con la Sociedad - Premio El Comercio de Creatividad Empresarial 2015.
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¿Por qué se dio esta nueva premiación? El jurado lo resumió así: "Por destinar el 100% de las utilidades obtenidas de la venta de agua embotellada al financiamiento de proyectos de agua para las zonas más pobres del país".
Tamayo dice que hoy Yaqua vender alrededor de 200.000 botellas de agua mineral cuando a mediados del 2013 solo colocaban 5.000 unidades. Un crecimiento de 40 veces en dos años.
"Las personas están entendiendo el concepto que nos mueve: destinamos nuestras utilidades a desarrollar proyectos en las zonas más pobres del país para llevar agua a los peruanos", explica.
Hasta el momento han desarrollado dos proyectos: uno en Iquitos y otro en Huancavelica. El impacto ha alcanzado a más de 500 personas. En el 2016 prevén financiar un proyecto más en Cajamarca.
"Aún falta mucho, se calcula que ocho millones de peruanos no tienen acceso al agua, muchos tienen que caminar entre tres y cuatro horas para hallarla", dice Tamayo. Su gran anhelo es que en el 2050 todos los peruanos tengan acceso al agua.
