El 22 de agosto del 2007 se encontraron, en la recepción de un hotel de Bogotá, 39 escritores de 17 países de Latinoamérica, todos eran menores de 40 años. Algunos se conocían, otros no, pero gracias a las propuestas de sus casas editoriales y a la decisión de un jurado especializado coincidieron en la capital colombiana en lo que sería un hito de la literatura latinoamericana reciente.
El evento se denominó Bogotá39 y había sido organizado por la Unesco y el Hay Festival como parte de las celebraciones por la designación de esta ciudad como Capital Mundial del Libro. En un hecho infrecuente en la literatura latinoamericana, se decidió exponer ante la mirada pública a toda una generación de jóvenes escritores a través de 60 eventos en 32 sedes de la capital colombiana. Hoy, que estamos a puertas del anuncio del próximo Colombia39 —actividad que se realizará en enero del 2018 en Bogotá, Medellín y Cartagena—, cabe preguntarse ¿qué ha sido de esos primeros 39?
En el caso peruano, resalta la figura de Iván Thays, quien llegó al evento del 2007 con 39 años cumplidos. Un par de años después, publicó Un lugar llamado Oreja de Perro, novela que llegó a ser finalista del prestigioso premio Herralde. Por otro lado, Santiago Roncagliolo se volvió un nombre frecuente en las letras peruanas de la primera década del siglo XXI y ha tenido una producción constante, con obras provocadoras como El amante uruguayo (2012), que explora en la vida del poeta español Federico García Lorca.
Quizá cabe ahondar más en Daniel Alarcón, un peruano-estadounidense que escribe en inglés, hijo de una de las muchas familias que partieron del país durante la época del terrorismo. Su última novela, De noche andamos en círculos (2013), ha recibido buenas reseñas en medios como The New York Times y The Guardian, y en el Perú se ha hecho más conocido por la adaptación de su cuento “Ciudad de payasos” en novela gráfica el 2012, a manos de Sheila Alvarado. Desde el 2011, Alarcón trabaja como productor ejecutivo en el podcast Radio Ambulante, que busca “llevar la estética de la buena crónica de prensa escrita a la radio”, en el que recoge historias de diversos países de habla hispana.
Entre los extranjeros asistentes a aquel Bogotá39 destacaba la figura de Junot Díaz, un autor nacido en República Dominicana pero residente en Estados Unidos desde los seis años. Un mes antes de viajar a Bogotá, había publicado La maravillosa vida breve de Oscar Wao, novela que le valdría el premio Pulitzer en el 2008, y en la que bebe de su experiencia como migrante, con referencias a la cultura geek y a ciertos elementos del realismo mágico. El 2012 Díaz publicó un libro de cuentos —Así es como la pierdes —; actualmente, está escribiendo una anunciada obra épica de ciencia ficción.
No pueden dejar de mencionarse a otras figuras destacadas, como el chileno Alejandro Zambra, quien el año pasado vio en pantalla su primer proyecto de guion, Vida de familia, basado en un cuento de su colección Mis documentos (2013). Ni a la cubana Wendy Guerra, quien valientemente ha ficcionalizado su situación de escritora insular en su propio país, con Domingo de revolución (2016). O a la uruguaya Claudia Amengual, finalista en el 2014 del premio Herralde con su novela Cartagena (2015), quien ejerce, además, una activa labor como periodista cultural.
La mayoría de esos 39 autores que se reunieron en Bogotá, en el 2007, sigue dando que hablar. El 5 de mayo próximo, conoceremos a los nuevos 39 autores elegidos que formarán parte del próximo Colombia39.
Con ellos se iniciará otra historia.