El 27 de marzo del 2006 se inauguró la segunda sede Biblioteca Nacional del Perú en San Borja,  Este proyecto arquitectónico recibió el Premio Hexágono de Oro en la XII Bienal de Arquitectura Peruana en el año 2006. [Foto: Rolly Reyna]
El 27 de marzo del 2006 se inauguró la segunda sede Biblioteca Nacional del Perú en San Borja, Este proyecto arquitectónico recibió el Premio Hexágono de Oro en la XII Bienal de Arquitectura Peruana en el año 2006. [Foto: Rolly Reyna]
Alejandro Neyra



Este miércoles 13 tuvimos en nuestra Biblioteca Nacional un iluminador diálogo sobre los procesos que dieron origen a nuestra Independencia y los principios que deben orientar el Bicentenario. Carmen Mc Evoy, Claudia Rosas y Charles Walker nos ayudaron a reflexionar sobre qué conmemoramos y hubo espacio para responder otras preguntas no menos importantes sobre el cómo y el por qué, pero sobre todo el para qué puede servirnos esta fecha.

Nuestra expectativa —largamente lograda— fue generar un debate público con tres de los más destacados investigadores sobre temas vinculados al proceso emancipador, al republicanismo y a las condiciones en que se desarrolló este hecho definitorio de nuestra identidad como país. Hoy más que nunca esta reflexión es importante, pues tenemos frente a nosotros retos propios de un Estado aún en construcción que requiere de espacios en los que se pueda discutir sobre la cosa pública y sobre los desafíos republicanos que enfrentamos.

Nuestra Biblioteca se integra así al proceso que el Ministerio de Cultura —como coordinador de la Comisión del Bicentenario desde el Ejecutivo— ha iniciado para conmemorar esta celebración, con actividades como los concursos para adoptar un logo y una canción, así como para desarrollar iniciativas regionales innovadoras. Desde la Biblioteca apoyaremos diversos diálogos que, como el que propusimos, permitan discutir desde las artes, las letras y la cultura; desde las ciencias puras y sociales; y también desde lo que Mc Evoy llamó “la otra conmemoración”, que es la de la vida: la gastronomía, la música, la diversidad.

Nuestra Biblioteca se hará también bicentenaria el 2021 y la mejor forma de festejar estos primeros 200 años es recuperarla como espacio público, en alianza con el sector privado para optimizar su infraestructura y servicios, así como su versión digital, incluida nuestra sede histórica del Centro de Lima.

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