Indiana Jones: ¿cómo vemos al mejor peor arqueólogo del mundo a 40 años del estreno de “Los cazadores del Arca perdida”?

Un sujeto con sombrero y chaqueta de cuero encabeza una comitiva en medio de la selva. Una melodía que invita a la aventura viste la escena. Hay que reconocer que, aunque no hay nada de espectacular en el primer fotograma de Indiana Jones y los cazadores del arca perdida ( 1981 ), la curiosidad del espectador se ve alimentada desde el primer segundo, en gran medida, gracias al trabajo que realizó John Williams, el creador de la banda sonora de la cultura popular.

La espectacularidad demora unos minutos en aparecer en pantalla, pero lo hace pronto: un templo perdido en medio de la selva, artilugios que solo el sujeto de sombrero y casaca de cuero puede eludir, piezas que se suponen parte de la arquitectura prehispánica —una cabeza clava chavín aparece en escena—, y, otra vez, una melodía que constituye una banda sonora a la que nada hay que reprocharle.

La presentación en sociedad de uno de los más famosos héroes —¿o antihéroes?— que el cine de Hollywoood ha dado al mundo fue grandiosa, pues se convirtió en la película más taquillera del año. Tanto la crítica como el público alabaron las aventuras de Henry Jones Jr., mejor conocido como Indiana Jones y encarnado por Harrison Ford, el arqueólogo y profesor universitario que dejaba la piel en cada trabajo de campo, siempre en beneficio del conocimiento.

Dos mentes brillantes

Son Steven Spielberg y George Lucas los responsables del nacimiento de Indiana Jones. Como escribe el periodista español Salva Rubio en el libro Tras los pasos de Indiana Jones ( 2021 ), todo empezó con dos niños que decidieron soñar. Y, ya adultos, siguieron soñando.

“Steve le habló a George de su ambición de dirigir una película de James Bond, y George le lanzó un órdago: tenía una idea mucho mejor, basada en una historia que había escrito en 1973, titulada Las aventuras de Indiana Smith. Lucas había trabajado en su momento con el director Philip Kaufman en la historia de un personaje que quería recuperar la influencia de los viejos seriales de aventuras que ambos veían en sus matinés infantiles, un arqueólogo que debía buscar el Arca de la Alianza. Sin embargo, el proyecto no tiró adelante porque Kaufman abandonó, así que la silla del director estaba libre. Spielberg, entusiasmado, dijo que sí, aunque, precisó, no le gustaba el apellido del arqueólogo”, relata Rubio.

Y la película que hoy nos convoca es justamente la historia de un arqueólogo que busca el Arca de la Alianza para evitar que caiga en manos de los nazis, y que, así, se embarca en más de una aventura en la que, por supuesto, también tendrá que salvar a la chica. Y saldrá victorioso de ambas tareas.

El cine de aventuras

“Los cazadores del arca perdida es la película con la que se inicia la gran saga del cine de Hollywood de los 80”, dice el crítico de cine Claudio Cordero. Destaca que se trató de una película de género y aventuras, que nunca antes habían tenido un nivel tan alto de de sofisticación, de imagen y de puesta en escena. “Películas como Star Wars ( 1977 ) estaban cambiando el cine comercial, y Los cazadores del arca perdida renovó el cine de escapismo con una gran producción y una gran capacidad narrativa nunca antes vista”, añade.

Al respecto, escribe Salva Rubio: “La del explorador, tras ser una de las grandes narrativas de la poesía épica primero y de la literatura después, acabó siendo un fantástico material para que el cine pudiera hacer real a los ojos del espectador ese mundo de desiertos, junglas y mares infinitos que las novelas, hasta entonces, solo habían podido evocar con palabras o ilustraciones en la mente del lector. Y lo hizo tan pronto como pueda imaginarse: ya en 1919 encontramos la primera película, que se sepa, del género de ‘aventura exótica’, dirigida por Fritz Lang y titulada Die Spinnen (Las arañas: las aventuras de Kay Hoog en los mundos conocidos y desconocidos)”.

En ese sentido, Indiana Jones es un personaje moldeado dentro de la gran tradición de Hollywood, como señala Leny Fernández, crítica de cine. Para ella, la aparición del arqueólogo aventurero en la pantalla grande significó un hito, sí, pero, si la ubicamos en su contexto y momento social, quizá no colaboró mucho a la mirada adulta de entonces. “Eso es algo que comenzó con Star Wars, que viene a añadir el elemento fantástico, de aventura y de escapismo en un contexto más bien difícil, cuando el cine de Hollywood estaba decantado por un cine más realista, más sucio, más seco, con películas como Taxi Driver ( 1976 )”, comenta.

Para ella, la elección de Harrison Ford como Indiana Jones tiene mucho que ver con que haya encarnado antes a Han Solo en Star Wars: ambos son osados, lenguaraces y tienen problemas para seguir las reglas, aunque siempre están del lado de los buenos.

Hollywood y los otros

Aunque no se le pide a la ficción rigurosidad histórica o antropológica, sí se le puede pedir sentido crítico de la realidad.

En un apartado dedicado a la estereotipación de las minorías, Salva Rubio reconoce, en Los cazadores del arca perdida, la narrativa del salvador blanco. “Satipo y Barranca son hispanos traidores. Por otro lado, el espadachín de la escena del mercado y el resto de los árabes que salen en la película son caricaturas tipistas, mostrados como un estereotipo, sucios, feos o incluso mutilados (como el cuidador del mono). Está Simon Katanga, personaje aliado, pero tanto él como su tripulación de piratas de pieles oscuras están anunciados como poco fiables. Y no olvidemos, por supuesto, a Sallah, el árabe, interpretado por John Rhys-Davies, oriundo de la muy británica Salisbury y culpable de brownface”, escribe.

Entonces, podemos disfrutar la película y, al mismo tiempo, tener una mirada crítica. “Aquí queda claro, aunque en clave de comedia, cómo ve Hollywood a las culturas no occidentales”, sostiene Claudio Cordero. Añade Leny Fernández que, después de 40 años, son evidentes los estereotipos en los que se cayeron al hacer la película, pero rescata que están también ahí para ser puestos sobre la mesa y discutidos. Tomemos esto como una invitación: 40 años después, y a poco del inicio del rodaje de la quinta película del popular Indi, la discusión es bienvenida.

¿Arqueólogo o saqueador?

Aunque más de una vez se ha afirmado que la inspiración para la creación de indiana Jones fue el descubridor de Machu Picchu, Hiram Bingham, también se ha tratado de asociar con el personaje al explorador Roy Chapman Andrews y al arqueólogo canadiense Sylvanus Morley.

Sin embargo, cabe anotar que el profesor Jones comete errores por los que las figuras antes mencionadas seguro lo expulsarían de una reunión de arqueólogos. Un artículo de UNIR, la Universidad en Internet, los enumera. Citaré dos. El primero: “Halla una serie de relieves con motivos de ondulaciones y caras amenazantes. Cada uno de ellos puede aportar muchísima información: ¿cuáles son los motivos utilizados? ¿Qué clase de religiosidad transmiten? ¿Se parecen a otros templos de la zona? Y en ese caso ¿qué relaciones tendría esta población con la de los otros templos? Pero Indiana pasa de largo. Supongo que porque no es bonito y tiene musgo”.

El segundo: “Coge la escultura con las manos desnudas. Así no habrá forma de usar sistemas de datación como el Carbono 14, porque sus manos y su sudor (que está sudando, y mucho) habrán alterado los componentes orgánicos de la pieza. Las piezas se cogen con guantes, se envasan bien y se envían al laboratorio”. Muy mal, Indi.

EN STREAMING

Título: “Indiana Jones y los cazadores del arca perdida”

Plataforma: Netflix (hasta el 30 de junio, 2021. Luego migrará a HBO Max).

Sinopsis: El gobierno contrata a Indiana Jones para encontrar la legendaria Arca de la Alianza, una reliquia histórica que los nazis mueren por conseguir.

Elenco: Harrison Ford, Karen Aleen, Paul Freeman.

Director: Steven Spielberg.

Duración: 1 hora y 55 minutos.

Clasificación: 13+.