Si Keiko Fujimori retomará las riendas del partido para la campaña electoral, es aún una incógnita. O al menos eso aseguran algunos de los candidatos por Fuerza Popular. [Foto archivo El Comercio]
Si Keiko Fujimori retomará las riendas del partido para la campaña electoral, es aún una incógnita. O al menos eso aseguran algunos de los candidatos por Fuerza Popular. [Foto archivo El Comercio]
Ariana Lira y Martín Hidalgo

"Cada vez que escucha el nombre de se le ponen los pelos de punta”, dijo Carlos Raffo en diciembre del 2006, cuando era congresista del fujimorismo. Por aquel entonces, las aguas dentro del movimiento fundado por se alteraban luego de que Raffo declarara que Keiko era la “sucesora natural” de Alberto con miras a las elecciones presidenciales del 2011.

La noticia no fue bien recibida por Chávez, entonces parlamentaria fujimorista. En aquella oportunidad, Chávez aseguraba que los seguidores de Alberto Fujimori no eran “una recua de borregos ni pollos parrilleros” que aceptarían la imposición de un liderazgo. Cualquier candidatura, señaló, debía surgir de un proceso de democracia interna.

Trece años después, la inclusión de Chávez en el número 1 en la lista por Lima de (FP) ha sido más bien una especie de salvavidas. Como este Diario informó previamente, el retorno de la exparlamentaria respondió, en parte, a una estrategia del partido para atraer al voto duro del fujimorismo en un contexto de descrédito causado por la desaprobación del Congreso y la encarcelación de Keiko Fujimori.

Diferencias

Si Keiko retomará las riendas del partido para la campaña, es aún una incógnita. O al menos eso aseguran algunos de los candidatos por Fuerza Popular. La misma Chávez, en diálogo con El Comercio, indicó que la lideresa no se ha reunido aún con los postulantes para dar a conocer sus siguientes pasos. “Yo más bien estoy esperando esa posibilidad, pero ella está ahora abocada a su tema familiar y a los temas legales”, señaló.

Los candidatos Ricardo Vásquez Kunze, Diethell Columbus y Carlos Mesía descartaron que hayan sido convocados por Keiko tras su liberación para dar a conocer sus siguientes pasos. Fuentes de este Diario indicaron que, a pesar de que varios postulantes le han solicitado una reunión, ella les ha pedido comprensión y espacio por quince días, y les ha dicho que los convocará después de fiestas.

Precisamente, el futuro inmediato de Keiko habría generado un desencuentro entre ella y Chávez en los últimos días, según fuentes de El Comercio en el fujimorismo. Ello luego de que, en declaraciones a la prensa, Chávez asegurara que la hija de Alberto Fujimori se sumaría a la campaña electoral “en algunas semanas”. Tras el descontento de Keiko Fujimori, Chávez modificó su respuesta. “Yo desearía que ella siga [en campaña], pero primero tiene que recuperar tiempo con su familia”, dijo para Canal N pocos días después.

Con la participación de Keiko en pausa y con Luis Galarreta abocado a la Comisión Permanente, quien continúa a la cabeza de la campaña es Chávez. Sin embargo, desde el fujimorismo aseguraron que existe cierto descontento entre los candidatos respecto del liderazgo de la excongresista en la campaña de las .

El malestar respondería a que algunos de ellos consideran que Chávez, al saber que “será elegida de todas maneras” en estos comicios, no ha tenido un rol suficientemente activo en la campaña. Ello a diferencia de Cecilia Chacón, quien en el 2016, a pesar de encabezar la lista del partido, “estaba en todos los cerros con los candidatos”.

El descontento con el liderazgo de la campaña afectaría la cohesión de los postulantes. El pasado viernes, por ejemplo, se llevó a cabo una reunión de dirigentes en Chorrillos. De los 36 candidatos, solo asistieron cinco, según una fuente.

Columbus consideró “injusto” el reclamo que pudiera existir contra el desempeño de Chávez. Indicó que, además de estar a cargo de la campaña, la exparlamentaria coordina temas partidarios y, como abogada de FP, invierte tiempo en la defensa legal, ahora que el partido ha sido incluido en la investigación fiscal por el Caso Odebrecht.

—Haciendo números—

Con esta nueva configuración del fujimorismo, el partido ha barajado algunas cifras poco optimistas, según fuentes de El Comercio. Sin Keiko Fujimori en la campaña, los naranjas esperan conseguir, en el mejor de los casos, entre 17 y 23 curules en el ámbito nacional. En el peor escenario, 11.

A pesar de que se espera que Chávez atraiga el voto duro fujimorista, su influencia en el pasado no ha mostrado ser más fuerte que la de Keiko. En el 2006, la candidatura presidencial de Martha Chávez obtuvo 912.420 votos en todo el país, mientras que Keiko Fujimori consiguió 602.892 votos al Congreso solo en Lima.

En este escenario, los naranjas esperan conseguir entre cuatro y cinco escaños en Lima, por lo que las esperanzas están puestas en el interior del país.

En los últimos dos procesos electorales, las zonas donde más fuerza tuvo el fujimorismo fueron el norte y oriente del Perú. En el 2011, obtuvo el 36,3% de escaños en oriente. En el 2016, la cifra fue de 81,8%. El sur ha representado el escenario más adverso para la organización en los tres últimos procesos electorales: 37,9% de curules alcanzadas en el 2016, 17,2% en el 2011 y 0% en el 2006 [ver infografía]. En este último proceso, el fujimorismo tenía a Chávez como candidata presidencial.

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