Jamie Oliver no para: es un celebrado cocinero, presentador, productor de alimentos, escribe libros, está casado y tiene cuatro hijos. Además, quiere mejorar el mundo. Aun así, a punto de cumplir 40 años este miércoles, apenas se le nota estresado. Al contrario: está radiante, habla sin parar y dedica más tiempo a las entrevistas de lo que su equipo querría. "Me gusta lo que hago", asegura.
En muchos aspectos, Oliver sigue siendo el joven cocinero estrella que convirtió en algo "cool" la preparación de comida fácil pero de calidad en su Reino Unido natal y el resto del mundo. Sigue vistiendo jeans y zapatillas de deporte y cuando se pone a hablar de sus planes revolucionarios sobre comida sana parece un misionero.
COMER BIEN, COMER SANO
Hace cuatro años declaró por primera vez como Food Revolution Day el 15 de mayo. Y le falta tiempo para hablar de los perjuicios socioeconómicos que suponen el sobrepeso y la diabetes y problemas de corazón y articulaciones que este conlleva, sobre las consecuencias de la producción masiva y de una industria alimentaria sin escrúpulos.
"Me encanta la carne pero comemos demasiado", asegura el cocinero, que come vegetariano tres veces por semana. Incluso ha escrito un libro de cocina vegetariana que verá pronto la luz.
Oliver quiere que la nutrición se estudie de forma obligatoria en las escuelas de todo el mundo. Y no tiene miedo a enfrentarse a las empresas que ganan miles de millones gracias a la comida rápida y la pizza congelada. "Puedo sacar de quicio, soy un fanfarrón", reconoce con una sonrisa.
MIRANDO AL FUTURO
De otra forma no habría sido capaz de sacar adelante una carrera como la suya. Descubrió el amor por la cocina en el restaurante que sus padres tenían en Clavering, una pequeña población del condado de Essex. En 1999 se convirtió en una estrella en Reino Unido con el programa "The Naked Chef", de la BBC, y seis años después comenzó su campaña a favor de una comida más sana en las escuelas. Su iniciativa chocó con una fuerte resistencia y en el norte de Inglaterra las madres lanzaban hamburguesas a los niños a través de las vallas de los colegios.
A día de hoy es difícil hacerse una idea de todo lo que Jamie Oliver tiene, gestiona o produce. El "Sunday Times" cree que junto con su mujer tienen un patrimonio de 180 millones de libras (248 millones de euros/272 millones de dólares). El famoso chef consiguió superar malos titulares sobre la supuesta falta de higiene de su carnicería o la indignación por el sacrificio de una oveja ante las cámaras en su programa, aunque según la prensa sus ganancias se redujeron.
Pero todavía quiere hacer más. "Cuando tenga 70 años, seguiré trabajando", asegura. Entre otras cosas, puede imaginarse escribiendo un libro de cocina para niños, ya que al fin y al cabo tiene cuatro hijos. "Quiero que estén orgullosos de mí", afirma. Y para nada le deprime llegar a los 40. Al contrario: "Entre los 20 y los 30 nadie confiaba en mí. A partir de los 30, todos lo hacían pero nadie me cuestionaba. Ahora tengo las dos cosas".