Debemos llevar una dieta balanceada y consumir vitamina C en forma natural, pero esto no quiere decir que va evitar que nos resfriemos. (Foto: El Comercio)
Debemos llevar una dieta balanceada y consumir vitamina C en forma natural, pero esto no quiere decir que va evitar que nos resfriemos. (Foto: El Comercio)
/ MARIO ZAPATA
Patricia Castañeda Alva

El cuerpo humano está compuesto por millones de células. Un grupo de ellas, las células sanguíneas, se encargan a combatir bacterias, virus, levaduras y parásitos, cuando estos patógenos entran en contacto con nuestro cuerpo. El (COV-19) es un agente patógeno nuevo, no tiene ni seis meses de ser estudiado. No existe ningún alimento que por sí solo prevenga su contagio, ni siquiera una alimentación balanceada te aleja del todo de él, pero sí te da herramientas para darle batalla.

LO BÁSICO

El infectólogo Julio Cachay de la Clínica Ricardo Palma explica que existen dos tipos de sistema inmune, el innato y el adaptativo. El innato es la primera línea de defensa frente a agentes infecciosos. Esto quiere decir que la mayoría de los agentes patógenos son eliminados antes que se produzca una infección. Si este falla, el adaptativo es quien nos protege cuando se ocasiona la infección y guarda memoria de él para evitar una reinfección. “Este es específico para combatir virus, bacterias, levaduras, parásitos y darle lucha a las enfermedades infectotransmisibles”, indica el especialista.

Los antígenos son los componentes de cada bacteria, virus y hongos que van a estimular a los linfocitos (B y T), células de los glóbulos blancos que actúan como soldados ante la presencia de posibles enfermedades. El linfocito B produce anticuerpos, y el linfocito T es un mediador de la respuesta inmune.

Una vez que se activa este proceso, las células sanguíneas van a liberar citoquinas (mensajeros intercelulares), y estas a su vez activan a los macrófagos, que están preparados para fagocitar (deglutir) a todos los agentes patógenos. Para explicarlo de una manera sencilla, los macrófagos van a comerse y destruir a los virus, bacterias y hongos. Este proceso es más eficiente cuando llevamos una alimentación balanceada.

Debemos seguir una dieta variada, basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales. (Foto: Difusión)
Debemos seguir una dieta variada, basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales. (Foto: Difusión)

Comer de manera saludable determina el buen funcionamiento de la célula, hace que todos los tejidos funcionen de forma óptima”, explica el médico infectólogo.

Se necesita energía para que estas células se proliferen, es decir se multipliquen y actúen. Todas las células están formadas por proteínas, lípidos y carbohidratos”, añade. “Si estoy bien nutrido, tengo un peso adecuado para mi talla, tengo un indice masa corporal adecuado, mis células, mis linfocito, mis macrófagos estarán optimas condiciones de responder”, comenta.

Es importante conocer cómo funciona nuestro sistema inmune para tomar conciencia de lo esencial que es brindarle lo mejor para que funcione. Y lo “mejor” no son batidos o suplementos, si en nuestra alimentación diaria fallamos.

RELACIÓN COMIDA - SISTEMA INMUNE

En varios programas de televisión y en las cadenas compartidas por WhatsApp se muestra que existen alimentos que “como por arte de magia” elevarán el Sistema inmune. ¿Es esto cierto? Descubrámoslo.

Los jugos mejoran el sistema inmune. Falso

No existen jugos o batidos que mejoren el sistema inmune si al terminarlo comes hamburguesas y papas fritas. La nutricionista Jessi Vila explica que “antes de hablar de alimentos que refuercen el sistema inmunológico debemos partir de que una alimentación saludable, que incluye a todos los grupos de alimentos distribuidos de manera correcta. Estos conformarán un cuerpo saludable y por ende un sistema inmunológico trabajando en optimas condiciones”.

La nutricionista Susan Boza coincide y añade que para mantener un sistema inmunológico adecuado que contrarreste las enfermedades de diferentes tipos (bacterias, virus, toxinas, parásitos, etc) es “necesario brindarle al organismo herramientas para ese objetivo como serían principalmente proteínas, grasas, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietética”.

"Realmente no existe un alimento o grupo que cumpla una función tan específica como elevar el sistema inmune", explica la nutricionista Mariel Vera.
"Realmente no existe un alimento o grupo que cumpla una función tan específica como elevar el sistema inmune", explica la nutricionista Mariel Vera.

Comer saludable mejora el sistema inmune. Verdadero

No podemos garantizar que alguien que coma saludable y balanceado no contraiga el coronavirus porque existen otros factores; como exposición a fluidos de las personas enfermas o tener un sistema inmune deficiente a causa de depresión o una enfermedad crónica subyacente. Sin embargo, una alimentación balanceada te brindará muchas herramientas para combatir esta infección viral. Una manera sencilla de comer saludable es usando como herramienta el “plato saludable”.

La idea es que una cuarta parte del plato debe contener alimentos que nos brinden energía, tales como los cereales integrales, tubérculos, menestras y los productos que deriven de estos. “Además, debemos velar que tenga una a dos cucharadas de alimentos que contengan omega tres, como son los frutos secos, la palta, aceitunas y aceites esenciales”, complementa la nutricionista Jessi Vila.

La otra cuarta parte debe ser ocupada por alimentos que son la base para la construcción de células, es decir las proteínas. En este grupo están todos los alimentos de origen animal, las menestras y seudocereales (como la quinua).

Finalmente, la mitad del plato debe contener alimentos (frutas y verduras) que brinden vitaminas, minerales y fibra.Cabe recalcar que esta es la distribución permite la correcta formación de tejido, por poner un ejemplo, no se pude construir una casa sólo con ladrillos, necesita el cemento, agua, fierros, etc”, indica la especialista.

Una vez que cobramos todos los requerimientos de los macro y micro nutrientes, nuestro cuerpo empezará construir internamente todos los mecanismos de crecimiento, desarrollo y defensa. “Recuerden que cada cuerpo es único por lo que es mejor ser asesorado por un nutricionista”, advierte Vila.

El Plato saludable, creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
El Plato saludable, creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Se puede mejorar el sistema inmune rápido. Falso

Para que el sistema inmunológico se encuentre en estado óptimo, “el organismo debe estar en un estado de homeostasis, es decir en un equilibrio, donde cualquier forma de malnutrición ya lo altera”, explica la dietista Susan Boza. La especialista indica que esto se logra solo sí se hace de manera constante.

Pensar que comiendo cierta fruta o verdura compensará lo que no se hizo en meses o años es un error. Si bien, existe cierta evidencia donde se habla del uso de altas dosis de vitamina C para mejorar la respuesta del sistema inmunitario, aún no es categórico. Por ello, las recomendaciones de ciertos alimentos es para sumar a una alimentación balanceada que se debe tener siempre y no como salvavidas”, afirma.

Proteínas para mejorar la inmunidad. Verdad.

El sistema inmune, como explicamos líneas arriba, está compuesto por diferentes células (inmunoglobulinas) y anticuerpos, que son de naturaleza proteica. “Se necesita una serie de aminoácidos (compuestos que forman proteínas) para crear la respuesta de defensa", explica. Imaginemos que los aminoácidos son como ladrillos que crean una pared que nos protege, por eso no debería faltar en nuestra alimentación.

“Se recomienda acompañar las diferentes comidas del día con un alimento rico en este macronutriente, puede ser de fuente animal o vegetal”, comenta la especialista.

Alimentos ricos en proteínas: quinua, tarwi, filete de pollo o pescado o huevos. Este alimento debe cubrir un ¼ de tu plato en las tres comidas principales.

Comer frutas y verduras mejora la inmunidad. Verdad.

La nutricionista Mariel Vera explica que “el consumo de frutas y verduras colabora con el funcionamiento adecuado del cuerpo”, y que existe una relación con el sistema inmune porque “lo refuerza por tener distintos componentes”.

Lo ideal es variar el consumo entre crudas y cocidas, optando por usar diferentes colores para tener más beneficios, ir variando preparaciones para tener platos más creativos y que estén presentes en las tres comidas principales. Las verduras deberían de formar parte de la mitad del plato y las frutas pueden incluirse para darle sabor”, añade Vera.

La nutricionista indica que algunas frutas y verduras que pueden potenciar tu sistema inmune (que no significa ser la cura) porque tienen vitamina A y C, y estos son: limón, mandarina, naranja, camu camu, aguaymanto, papaya, kiwi, pimientos (rojo, verde, amarillo), brócoli.

En el caso de la vitamina C por ser termolábil, es decir el calor afecta su composición, se debe consumir en alimentos crudos.

Las frutas y las verduras son "unas pequeñas tuercas que hace funcionar la maquinaria que es nuestro organismo y son esenciales para el funcionamiento del sistema inmune", explica Susan Boza. (Foto: Pixabay)
Las frutas y las verduras son "unas pequeñas tuercas que hace funcionar la maquinaria que es nuestro organismo y son esenciales para el funcionamiento del sistema inmune", explica Susan Boza. (Foto: Pixabay)

La comida procesada disminuye la inmunidad. Verdad

Como hemos visto hasta el momento no hay estudios concluyentes sobre alimentos que mejoren la inmunidad por sí solas, sin embargo, sí se ha estudiado que existen algunos que disminuyen la inmunidad, así como otros factores ajenos a la comida como el estrés, pocas horas de sueño y ausencia de ejercicios.

Aquellos alimentos son los que tienen grasas trans, harinas y azúcares refinados, colorantes y aditivos que están en los productos ultraprocesados. “Estos aumentan un estado de inflamación metabólico y alteran la microbiota intestinal (conjunto millones de microorganismos), la cual es crucial para la respuesta inmunitaria también, pues actúa en la evolución de este sistema y contribuye con ese equilibrio sistémico (homeostacis)”, complementa la nutricionista Susan Boza.

La especialista recomienda consumir alimentos prebióticos y probióticos para mantener a nuestra microbiota intestinal saludable y para que cumpla su función de manera eficiente.

Prebióticos: fibra dietética presente en frutas, vegetales, cereales integrales, menestras, semillas, nueces.

Probióticos: yogurt, encurtidos, kéfir, kombucha, chichas naturales y miso.

Debemos evitar aquellos alimentos que nos aportan calorías vacías como por ejemplo: alcohol, gaseosas, frituras, refrescos en caja, cereales en caja con azúcar, alimentos industrializados, snacks altos en sodio.
Debemos evitar aquellos alimentos que nos aportan calorías vacías como por ejemplo: alcohol, gaseosas, frituras, refrescos en caja, cereales en caja con azúcar, alimentos industrializados, snacks altos en sodio.

PREVENCIÓN

El nutricionista Daniel Navarro, representante del Consejo regional de Lima del Colegio de Nutricionistas del Perú, indica que “no podemos asegurar una alimentación adecuada pueda prevenir un virus, sobre todo cuando es nuevo, porque el cuerpo no tiene antígenos”, sin embargo, podemos fortalecernos en la lucha contra este agente patógeno y prevenirla mediante la higiene.

La higiene en la alimentación es muy importante. No debemos compartir utensilios ni antes ni durante las comidas. Debemos lavarnos las manos de manera regular y siempre antes de comer. “No debemos toser cuando estamos en la mesa, y evitar comer en la calle porque no tenemos la seguridad de cómo fue preparado y si se siguió los protocolos correctos”, menciona Navarro.

Recomendación de la OMS.
Recomendación de la OMS.

Asimismo, explicó que debemos tener cuidado con la contaminación cruzada al preparar nuestros alimentos. Este virus no se contagia mediante la comida, pero sí nos enfermamos por alguna bacteria que encontramos en la comida, le estaremos generando más esfuerzo a nuestro sistema inmune. “No debemos usar el mismo cuchillo para la carne y las verduras o frutas”, comenta.

La forma correcta de lavar los alimentos es con un chorro abundante de agua. “Así como cuando nos lavamos las manos, de esa misma forma debemos lavar las carnes, frutas y verduras, siendo meticulosos”.

Podemos usar desinfectantes. “El mejor es la lejía. En un litro de agua podemos agregar entre 5 a 15 mililitros, es decir un chorro pequeño de lejía”, agrega.

FACTORES DE RIESGO

El infectólogo Julio Cachay explica que las personas que podrían tener más riesgo de contraer el coronavirus, son aquellas que tiene el sistema inmune deprimido por alguna enfermedad crónica, las personas con obesidad, cáncer, diabetes, hipertensión, personas de la tercera edad y niños.

Cuando alguien tiene obesidad mórbida se genera un estado de estrés oxidativo, proceso químico que se produce tras la producción excesiva de radicales libres (sea por exceso ejercicios o una alimentación alta en ultroprocesados) y debido a la insuficiencia antioxidantes (frutas y verduras).

Además, “hay un desbalance de la hormona cortisol, y esto va a destruir los linfocitos (combaten agentes patógenos), y al bajarlos quedamos más expuestos a estas enfermedades”, advierte. “Esto ocurrió con los pacientes de H1N1 en el 2009, que tuvieron un pronóstico pobre”, recuerda.

Las personas de la tercera edad son otros pacientes de riesgo porque a partir de los 75 años, se genera la inmunosenescencia. “Es un proceso natural del deterioro de los órganos”, comenta. Los niños de entre dos y cinco años son otro grupo en riesgo debido a la inmadurez de su sistema inmune. “Aún están en proceso de maduración sus células protectoras”, agrega.

Los expertos indican que es importante mantener la calma, cumplir con las recomendaciones de higiene y comer saludable, pero sostenido en el tiempo. No sirve de mucho comer una buena ensalada o alimentos funcionales si no será un hábito. Tampoco sirve de mucho comprar frascos de vitaminas si no controlamos nuestro estrés y horas de sueño.

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